El pleno del Ayuntamiento de València ha aprobado hoy viernes 25 de noviembre el calendario laboral de la ciudad para el próximo año 2023. Así, una de las principales claves de este calendario laboral ratificado hoy por el gobierno del Rialto es que los días 17 y 24 de abril serán festivos locales.
De esta manera, el consistorio municipal implantará en la ciudad una experiencia innovadora que servirá para testear los efectos, tanto positivos como negativos, de la semana laboral de cuatro días.
Al designar el 24 de abril como un día festivo, València tendrá cuatro semanas seguidas de 32 horas laborables "para observar en vivo los efectos sobre la sociedad, la movilidad, la economía o los hábitos", ha explicado el alcalde de la ciudad, Joan Ribó.
Se trata de una iniciativa que impulsa el gobierno municipal en el marco de un proceso de diálogo con los agentes sociales (Cámara de Comercio, CEV, UGT, CCOO y CSIF) iniciado semanas atrás, y que se prolongará en los próximos meses.
"Se trata de ir avanzando en el análisis y la consolidación de hitos históricos en el campo de los derechos laborales y del bienestar ciudadano, en la línea de la corriente que está en pleno desarrollo en la Unión Europea y en el contexto internacional, desde Portugal a Canadá, Reino Unido o Nueva Zelanda”, ha asegurado Ribó.
En contra de la jornada laboral de 4 días
El calendario laboral de 2023 se ha aprobado hoy finalmente en un pleno de carácter extraordinario. Y es que la propuesta no prosperó en la sesión plenaria del pasado 17 de noviembre, ya que no obtuvo la mayoría suficiente en la votación debido a la ausencia de varios miembros del equipo de gobierno.
Por ello, la Corporación se ha reunido de nuevo este viernes, con el objetivo de aprobar definitivamente el calendario laboral para el año que viene. De nuevo los grupos de oposición han votado en contra de la propuesta y se han mostrado en desacuerdo con la festividad del 24 de abril, aunque los votos del Equipo de Gobierno han sacado adelante el calendario con los días 17 y 24 de abril como festivos locales.
El concejal de Vox, Vicente Montáñez, ha calificado la medida de “experimento electoralista”, y ha asegurado que sus resultados “son previsibles, y serán un impacto negativo en la productividad”. Por su parte, la concejala de Ciudadanos, Amparo Picó, ha reiterado sus críticas a la elección del 24 de abril como festivo por entender que no tiene ninguna tradición en la ciudad.
Picó ha defendido el cambio de día de fiesta debería ir a la semana de Fallas o a la Semana Santa Marinera. Finalmente, el concejal del PP Santiago Ballester ha ratificado su voto negativo “por la falta de consenso entre todos los implicados” y ha asegurado que “los perjudicados de esta elección serán los comercios”.