València tendrá una nueva Ruta Literaria dedicada a Carmelina Sánchez-Cutillas

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Fotografía de la novelista Carmelina Sánchez-Cutillas
Fotografía de la novelista Carmelina Sánchez-Cutillas

El proyecto Rutas Literarias València se amplía con la ruta dedicada a la historiadora, novelista y poeta Carmelina Sánchez-Cutillas. La Comisión de Patrimonio emitirá el dictamen pertinente, en su reunión de mañana miércoles, 6 de octubre, sobre esta nueva ruta que se incluye en el programa de promoción cultural que el Ayuntamiento lleva a cabo a través del Gabinete de Normalización Lingüística. Hasta este momento se han señalizado ya dos rutas, la dedicada a Vicent Andrés Estellés, en noviembre de 2020; y la Ruta Marc Granell, el pasado mes de julio.

La novedad de esta ruta respecto a las dos primeras es que se lleva a cabo con la colaboración de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) en el marco del año dedicado a la escritora valenciana, el Año Carmelina. Tal como ha explicado la concejala de Gestión de Recursos, Luisa Notario, la previsión es señalizar la Ruta Carmelina Sánchez-Cutillas antes de que finalice el año en curso. Se trata de un itinerario que recorre diferentes calles de la ciudad, que se vinculan a distintos poemas de la autora.

“València es una ciudad llena de historia y tesoros, que desde el Ayuntamiento invitamos a conocer en profundidad. Las rutas literarias son una iniciativa del Gabinete de Normalización Lingüística que muestra varias versiones de nuestra ciudad y ofrece una manera diferente y maravillosa de disfrutarla porque nos permite verla con los ojos de nuestros escritores y escritoras más insignes”, ha explicado Notario.
En el caso de la nueva ruta, los puntos urbanos y los poemas elegidos son los siguientes: calle del Governador Vell, 22, (poema No ha estat res);  plaza del Comte de Carlet-Palau Comte de Carlet, (Eren anys aspres); calle dels Cavallers, 35,  (La nostra rebel·lió);  calle Cavallers, 35, (Per tanta cosa morta!); calle de la Tapineria, 2 (Poble meu, y estrofa dedicada a Ricard Sanmartín); la Llotja, (Jo pagaria rescat pel meu silenci); Ajuntament de València-Archivo Histórico Municipal (Bilingüisme); calle de Fèlix Pizcueta, 21 (Endevinalla); Gran Via Marqués del Túria, 48 (Ho deixe córrer), calle de la Nau, 21 - Llibreria de vell Bonaire, d’Andrés Ortega, (Per la Ribera Baixa), calle de Ruiz de Lihory, 13-Tertúlia del Café Malva-rosa (Fidelitat) y calle del Cronista Carreres, 10- Último domicilio (Aquesta és la meua confessió).

La ruta, igual que las otras, se señalizará con placas de 25x25 cm en la acera, que en esta ocasión incluirán el logo de la AVL y del Año Carmelina. Además, se hará un díptico de la ruta con la información correspondiente y un plano de ubicación de los puntos. Así mismo, toda la información de la ruta estará disponible en la web municipal.

El proyecto “Rutas literarias de València” se puso en marcha en el año 2020 con el objetivo de difundir la obra de los autores y autoras valencianos más reconocidos. En noviembre de ese mismo año se señalizó la primera de las rutas, dedicada al poeta y periodista Vicent Andrés Estellés, considerado el gran renovador de la poesía valenciana del siglo XX, a pesar de que no se pudo hacer ningún acto de presentación a causa de la pandemia. Un año después tomó forma la dedicada al poeta y autor de literatura infantil y juvenil Marc Granell.

Carmelina Sánchez-Cutillas Martínez (Madrid, 23 de junio de 1921-València, 22 de febrero de 2009) fue una historiadora, novelista y poeta. Nieta del historiador Francesc Martínez i Martínez, nació en Madrid, pero tras una corta estancia en Barcelona, vivió en València y Altea. Estudió Filosofía y Letras en la Universitat de València y más tarde colaboró en la sección cultural del diario Levante, con artículos de historia y literatura medieval.

Sánchez-Cutillas pertenece a la generación de poetas valencianas de posguerra, junto a Maria Ibars, Matilde Llòria o Maria Beneyto, entre otras. En su vertiente poética hay que destacar las compilaciones Un món rebel (1964), Conjugació en primera persona (1969), Els jeroglífics i la pedra de Rosetta (1976) y Llibre d’amic i amada (1980). De raíces clásicas, pero con una clara voluntad de vivir su tiempo, desde los primeros poemas de Un mundo rebelde encontramos una voz que conecta con las aspiraciones de libertad y enderezamiento de la cultura de su pueblo, pero sin olvidar el mundo interior, las dudas y las inseguridades de una escritora de la segunda parte del siglo XX. 

Su obra más conocida es Matèria de Bretanya (1976), ganadora en 1975 del premio Andròmina de narrativa. La novela es una reflexión sobre la memoria desde un punto de vista mitológico, con una visión de su niñez a Altea.

Entre otros reconocimientos, fue distinguida “Valenciana del año 2008” por la Fundación Huguet; además, una de las bibliotecas municipales de la ciudad de València (la de Benicalap) lleva su nombre; y en 2020, la Acadèmia Valenciana de la Llengua la nombró escritora del año.


 

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