El Ayuntamiento de València garantizará su apuesta por el transporte público de calidad con una aportación a la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València superior a los 76 millones de euros para 2023, destinados a subvencionar su operativa y los bonos sociales.
Además, el equipo de Gobierno ha llegado a un acuerdo para realizar una contribución extraordinaria para el próximo año por un importe de 11,3 millones de euros con el objetivo de hacer frente a futuros problemas externos a la empresa, como la subida de precios derivada de la inflación o la crisis energética.
Este compromiso de transferir a la EMT recursos adiciones para atender las posibles necesidades de la empresa municipal se realizará a cargo al superávit presupuestario o al remanente líquido de tesorería del Ayuntamiento de València.
El Consejo de Administración de la entidad tiene previsto aprobar mañana viernes el presupuesto para el próximo año, que incluye la congelación de las tarifas, por sexto año consecutivo, de todos los títulos de la EMT en 2023. Con esta medida, la empresa municipal seguirá potenciando la movilidad sostenible y ayudará a la ciudadanía ante la situación económica actual.
Para el próximo ejercicio, la entidad también incorpora un plan de inversiones que superará los 21 millones de euros y que permitirá consolidar los proyectos financiados con los fondos de la Unión Europea-Next GenerationEU. Por ejemplo, la compra de nuevos autobuses eléctricos y la electrificación de las cocheras con el objetivo de avanzar en la descarbonización del transporte público.
Con un presupuesto total de 136 millones de euros, la EMT quiere hacer frente a los nuevos retos de la movilidad urbana, así como mejorar las frecuencias, crear nuevas conexiones entre barrios y pueblos y seguir potenciando la red nocturna. De este modo, la mayor parte de la partida presupuestaria irá dirigida al personal de conducción para poder implementar estas mejoras del servicio.