El Ayuntamiento de València ha solicitado el voto favorable del Estado español para la adopción de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y otras personas que trabajan en áreas rurales en la Asamblea General para Asuntos Sociales, Humanitarios y Culturales en la sede de la ONU en Nueva York, el próximo 19 de noviembre.
A través de la concejala de Cooperación y Migración, Neus Fábregas Santana, y la concejala de Agricultura, Huerta y Pueblos de València, Consol Castillo, el Ayuntamiento ha instado al gobierno del Estado para que dé su apoyo a la declaración de Naciones Unidas en favor de los derechos de los campesinos. El documento defiende el derecho a la tierra, al agua y a las semillas frente al acaparamiento especulativo, así como el derecho a unos precios justos para dignificar el trabajo y las rentas de la agricultura familiar y social.
El texto no solo afecta a campesinos, tanto si son trabajadores sin tierra como contratados, sino también a pescadores, pastores, cazadores, recolectores y artesanos de pequeña escala, pueblos indígenas y comunidades locales que trabajan la tierra, comunidades trashumantes, nómadas y seminómadas.
El espíritu de la declaración es ser lo más inclusivo posible y que la protección de los derechos humanos en las zonas rurales sea verdaderamente universal. Se hace referencia explícita a: el derecho de acceso a los recursos naturales, la tierra, el agua, el pastoreo, la identidad cultural, la agroecología, los conocimientos tradicionales, la protección social de la población rural y la igualdad de género.
Neus Fàbregas Santana ha explicado que «actualmente los instrumentos legales existentes en todo el mundo no son suficientes para proteger al campesinado y a los trabajadores y trabajadoras rurales de la discriminación y los abusos sistemáticos en curso, siendo las mujeres rurales particularmente afectadas por esta situación. El objetivo del proceso hacia una Declaración sobre los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en áreas rurales es abordar estos aspectos». La edila ha añadido que «estas causas hacen que las personas deban huir de sus comunidades y desplazarse de su medio ambiente. Una vez más, lo que ocurre en otros lugares del mundo repercute directamente en nuestras sociedades».
Por su parte, Consol Castillo ha manifestado que «los retos de la agricultura local son compartidos con la agricultura internacional. Tenemos que poner en primer plano a las personas que habitan el mundo rural y que se dedican a trabajar en la agricultura. Desde el Govern de la Nau haremos una defensa convencida de los agricultores y agricultoras tanto a nivel local como internacional».
Tanto Fábregas Santana como Castillo han destacado que el compromiso de los países de las Naciones Unidas puede tener un gran impacto en la vida del campesinado y las áreas rurales, pero también en la lucha contra el hambre, la inseguridad alimentaria, la malnutrición y la promoción de modos de producción que protegen el medio ambiente. Ambas concejalas han hecho hincapié en que ahora es el momento de que los Estados miembros de las Naciones Unidas voten a favor de la declaración en este comité y sea remitida para una votación final en la Asamblea General de la ONU en diciembre de 2018.