La gestión de la O.R.A. en la ciudad de València se moderniza. El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha detallado, esta mañana, los cambios más significativos que se llevarán a cabo con el objetivo no solo de disminuir el tránsito, al facilitar el acceso de la ciudadanía a las plazas disponibles, sino también de mejorar tanto el sistema de pago, como el control de los vehículos estacionados.
Sin duda, uno de los cambios más importantes será la creación de la zona verde de aparcamiento, que compartirá espacio con las ya existentes. En este sentido, las 4.879 plazas de zona azul seguirán siendo de rotación – manteniendo la tarificación por distritos y con un máximo de 2 horas –, mientras que la zona verde estará destinada exclusivamente para aquellos residentes que lo soliciten. Como ha explicado Grezzi, "mediante el pago de una tasa anual recibirán un distintivo que les permitirá aparcar en su zona".
Esta nueva zona verde se implantará progresivamente en función de lo previsto en el PMUS, pero también teniendo en cuenta las peticiones de cada barrio. Por el momento, los distritos de Ciutat Vella y Russafa serán los primeros en los que se empiece a implantar la zona verde.
Por último, la zona naranja pasará a ser de uso mixto – de rotación y para residentes – y se irá implantando en función de las necesidades comerciales de cada distrito. "Queremos cambiar la manera en que se gestiona esta zona para utilizarla en zonas de barrios donde sea necesario habilitar más operaciones de carga y descarga que puedan ser interesantes para el comercio en determinadas franjas horarias, siempre en horario diurno, y que no se utilicen para residentes», ha explicado el concejal, quien ha añadido que todo ello se determinará mediante estudios y fórmulas de participación.
Sin embargo, no es la única novedad. La empresa adjudicataria se compromete a la instalación de parquímetros de última generación, que permitirán tanto un mayor control de la tarificación – distinguirán entre tipos de vehículos, bonificaciones o índice de contaminación – como el pago de la tarifa por diferentes vías: metálico, tarjeta de crédito, aplicaciones móviles… Asimismo, se incorporarán hasta un máximo de 5.000 sensores de ocupación, que facilitarán a la ciudadanía acceder, en tiempo real, a las plazas libres.
Grezzi también ha anunciado que el control de vehículos estacionados, además de realizarse como hasta ahora, contarán con el apoyo de vehículos eléctricos de vigilancia en los que se incorporará una cámara lectora de matrículas. Por supuesto, ha añadido, "la empresa adjudicataria está obligada a subrogar a los revisores de la actual contrata".
Finalmente, la nueva gestión de la O.R.A. contará con una plataforma centralizada, que una vez licitada se incorporará a la plataforma municipal Red.es, a través de la que se podrá controlar los estacionamientos, las plazas libres, la tarificación e, incluso, disponer de todos los datos para realizar estudios de comportamiento en los diferentes barrios de la ciudad para analizar el uso de las tres zonas y valorar su efectividad. Además, integrará el pago de diferentes proveedores.
En definitiva, ha señalado Grezzi, "vamos a cambiar radicalmente la manera en que gestionamos el aparcamiento en la ciudad de València hacia un sistema del siglo XXI, que en esta ciudad se debía haber hecho ya, a semejanza de otras ciudades que disponen de un sistema moderno desde hace décadas, con una gestión mucho más adecuada del espacio público".
La licitación del contrato, que se aprobó con un presupuesto base de 34.024.891,80 euros (28.119.745,29 + IVA) saldrá con una baja ofertada 0,283 sobre el 0,75 de partida (es decir 0,75-0,283= 0,467), lo que significa que de los ingresos que se obtengan por el estacionamiento, el 46,7% será para la empresa adjudicataria, y el 53,3% para el Ayuntamiento, "lo que significa una notable mejora dado que hasta ahora el 62,7% era para la empresa", ha destacado Grezzi. La adjudicación será aprobada este viernes por la Junta de Gobierno Local.