València firma un convenio que fomenta la reinserción social de internos de Picassent mediante el cuidado de perros abandonados

La concejala de Bienestar Animal, Glòria Tello, ha explicado que el convenio firmado entre el Ayuntamiento de València y la "Sociedad Centro de Desarrollo Canino Integradogs" ha comenzado ya a implantarse en el centro penitenciario de Picassent. Así, se han incorporado perros abandonados y acogidos en el Centro de Acogida de Animales del Ayuntamiento de València para ser educados por parte de los internos y facilitar así su posterior adopción. De forma paralela, estos animales intervienen de manera positiva en el área conductual, educativa, emocional y social de los internos."Los perros abandonados que intervienen en el programa se benefician del mismo facilitando su adopción posterior gracias a la educación por parte de internos de Picassent, al tiempo que se conciencia para evitar abandonos", ha explicado la concejala Glòria Tello.Esto da a los internos la oportunidad de realizar un cambio en su vida personal, los beneficiará no sólo para la reinserción laboral, sino también para su bienestar psicoemocional (niveles de autonomía personal, seguridad, amortiguar las fluctuaciones anímicas que la vida privada de libertad provoca, sentimiento de utilidad, etc...) y está relacionado con competencias y habilidades sociales de relación y resolución de conflictos."Desde la concejalía de Bienestar Animal hemos facilitado la realización de prácticas voluntarias en los Centros de Acogida de Perros Abandonados gestionados por el Ayuntamiento de València a aquellos reclusos que hayan participado en los programas previstos en el convenio una vez que su situación legal lo ha permitido. Los responsables de los centros emiten a la finalización de sus prácticas un certificado por las horas efectivas realizadas", ha explicado la concejala de Bienestar Animal, Glòria Tello.Este programa permite que los perros abandonados generen un espacio enriquecedor a nivel de estímulos, donde entrenan y practican de forma continua las diferentes capacidades y habilidades a nivel cognitivo, conductual, emocional y social. Esto, mejora el funcionamiento adaptativo de los participantes en los programas y contribuye a minimizar las causas derivadas de sus problemas sociales, emocionales y de comportamiento.