El Ayuntamiento de València sigue trabajando en diseñar la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que se debe implantar en la ciudad antes del 1 de enero de 2024, tal y como recoge la normativa europea que se aplica a aquellas urbes de más de 50.000 habitantes. Así lo ha confirmado Jesús Carbonell, concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana en el consistorio municipal valenciano, durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local celebrada hoy.
En ese sentido, la capital valenciana tendrá previsiblemente el próximo año un área en la que solo podrán circular aquellos coches con estos distintivos ambientales: la etiqueta azul ‘0 emisiones’, la etiqueta verde y azul ‘ECO’, la de color verde ‘C’ y la amarilla ‘B’. Así, estas etiquetas se pueden conseguir en las Oficinas de Correos por un precio de 5 euros. Además de Correos también se puede realizar este requerimiento en la red de talleres de la Confederación Española de talleres (CETRAA) y otras redes de talleres autorizados, Gestores Administrativos, el Instituto de Estudios de Automoción (IDEAUTO) y, para el caso de flotas, a través de la asociación Ganvam.
Sin embargo, València solo pondrá en marcha la ZBE, pero no implementará más medidas restrictivas para minimizar las emisiones contaminantes en la ciudad, tal y como ha confirmado el edil en ese mismo encuentro con los medios. El motivo principal es que los informes encargados por el consistorio municipal para analizar en qué barrios de la ciudad se superaban los umbrales de contaminación han concluido que en ninguna de las zonas los datos de contaminación eran más altos de los permitidos.
Es por ello que el concejal de Movilidad ha descartado imponer restricciones anticontaminación de manera permanente, sino que estas solo se pondrán en marcha en días puntuales en los que los índices de polución en una zona de la ciudad sean elevados. Así, el propio Carbonell ha asegurado que existe “una posibilidad remota” de que se sobrepasen los umbrales, por lo que ha descartado que las restricciones al tráfico entren en funcionamiento de manera habitual.
“La ZBE se pone en marcha y se instalarán las cámaras, pero no hay necesidad de aplicar medidas restrictivas si se confirman todos los estudios realizados. Solo aplicaremos restricciones cuando se superen los umbrales, pero es una posibilidad remota”, ha afirmado Carbonell.