El Orgullo LGTB+ 2020, a pesar de la pandemia mundial, se ha podido visibilizar en la calle de una forma simbólica, pero, a la misma vez, especial. Y es que, el colectivo LGTB+ por la diversidad sexual, de género y familiar, ha inaugurado el Orgullo 2020 con un acto simbólico de ocupación del espacio público con la bandera arco iris y la lectura del Manifiesto: "Las mujeres lesbianas, trans, bisexuales y todas aquellas que no cumplimos la cis-heteronorma, ocupamos nuestro espacio y damos un paso adelante en la lucha del colectivo LGTB+".
Un carácter festivo pero también reivindicativo ha protagonizado el acto organizado por Lambda, es por eso que con la llegada de las personas que han acabado los 26.000 km y el despliegue de la bandera arco iris en la misma plaza del Ayuntamiento, el manifiesto ha sido leído por tres mujeres LTB de diferentes edades y origen, representando así la interseccionalidad que les atraviesa. "Somos mujeres Lesbianas, Trans, Bisexuales, Asexuales, Intersexuales... pero también con discapacidad o diversidad funcional, migradas, gordas, somos VIH+, racializadas, mayores, pobres...", explicaba el mismo manifiesto.
La crisis sanitaria, económica y social de la COVID-19 ha profundizado con situaciones discriminatorias que ya eran muy preocupantes antes del confinamiento, "como que la violencia intragénero es una realidad a abordar con urgencia", declara Lambda. También, el hecho que las personas LGTB+ más jóvenes han convivido con familias que no respetan su identidad de género o su orientación sexual y están sufriendo violencias terribles, o que las personas migrantes sin papeles son excluidas continuamente del sistema, por lo cual, Lambda exige "su regularización ya".".
Con el consistorio de la ciudad de fondo y un muestrario que daba a conocer la campaña del Orgullo 2020 del mismo colectivo, se han visibilizado trece rostros de mujeres referentes para el colectivo y muchas de ellas, apenas conocidas. Desde creadoras o artistas como Frida Kahlo, Lili Elbe, Carmen de Mairena, Cristina Ortiz "La Veneno" y Gloria Fuertes, hasta pensadoras como Virgina Wolf, Audré Lorde, Monique Witting y Judit Butler, però también activistas LGTB+ como Stormé DeLarverie, Kanako Otsuji y Silvia Rae Rivera, además de una mujer sin rostro que representa Margarida Borrás, la primera mujer trans que fue asesinada por intolerancia a mediados del siglo XV.
Hoy, las mujeres LTB se han puesto al frente de todo el colectivo LGTB+, de las personas no binarias y de los hombres que están en los márgenes, como en su día lo hicieron las mujeres trans racializadas, migradas y trabajadoras sexuales en las revueltas de Stonewall o Barcelona. De este modo, con el manifiesto, el colectivo ha exigido "una ley integral para las personas trans y de igualdad social y no discriminación de las personas LGTB+ de ámbito estatal, que nos proteja frente a la invisibilidad, la intolerancia y los actos de odio que, lamentablemente, todavía sufrimos".
De este modo, en el acto que se ha realizado esta mañana en la plaza del Ayuntamiento de València, una pequeña representación de Lambda ha recorrido los últimos kilómetros de los 26.000 km por la diversidad y los derechos de las mujeres LTB que han sumado a lo largo de todo el mes de junio donde finalmente han participado unas 716 personas inscritas. Mientras hacían deporte, han sumado kilómetros de su esfuerzo a esta causa y han descubierto las realidades del colectivo en diferentes países de África y América como Marruecos, Ecuador, Nigeria y Brasil entre otros.
Ante la bandera arco iris extendida en la plaza del Ayuntamiento, se ha reivindicado "el derecho a ser quiénes somos, a decidir qué hacer con nuestros cuerpos y a visibilizarnos libremente", con Orgullo antifascista, "porque la presencia de la extrema derecha pone en peligro real los avances conquistados del colectivo, pero también de la democracia", explicaba el manifiesto. También, se ha posado un mayor énfasis con el tema de las mujeres trans y su aceptación como mujeres dentro del movimiento feminista, puesto que en los últimos días algunas corrientes e incluso, el mismo PSOE, "quieren devolvernos a los márgenes de la sociedad, excluyendo, invisibilizándonos, negando nuestra identidad y criminalizándonos" con el nuevo argumentario "feminista", con el cual se niega a las mujeres trans formar parte del movimiento feminista.