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La Fundación Juegaterapia tiene una misión muy clara: Ayudar, a través del juego, a los menores enfermos de cáncer, intentando, así, mejorar su estancia en los hospitales. Es ésta la principal motivación que les mueve a estar impulsando continuamente acciones, que no sólo mejoran el día a día de todos estos niños hospitalizados, sino que además, tal y como nos contaba Valle Sallés, directora de Juegaterapia, en una entrevista que le hizo València Extra, ‘el juego es necesario para todos los niños, pero para los pequeños que tienen que pasar largas estancias en los hospitales con una sensación de angustia e incertidumbre, aún más. Mario Alonso Puig, médico cirujano y conferenciante, nos explicó que cuando el niño juega y consigue abstraerse por completo, su cerebro libera endorfinas, que son analgésicos naturales y algunas llegan a ser hasta 300 veces más potentes que la morfina’.
De esta manera, y en ese intento por recuperar la condición de niños para todos estos menores hospitalizados, Juegaterapia creó el proyecto ‘El jardín de mi hospi’, una iniciativa que recupera las azotea de los hospitales para convertirlas en zonas verdes de juego, que ayuda a los niños a olvidarse, por un momento, de sus tratamientos para adentrarse en un mundo de fantasía. En este sentido, y después de realizar este proyecto en el Hospital 12 de Octubre y el Gregorio Marañón de Madrid, le tocó el turno al hospital La Fe de Valencia.
Después de mucho esfuerzo y dedicación por parte de la fundación Juegaterapia, pero también gracias a la colaboración de la ciudadanía, que ha mandado sms para colaborar con este proyecto, así como a empresas que también se han involucrado para aportar su granito de arena, hace unos meses, València Extra anunciaba el inicio de las obras del Jardin de mi Hospi de La Fe.
Este espacio verde de ensueño, que ha sido diseñado, de manera solidaria, por los arquitectos Iñaqui Carnicero y Lorena del Río del estudio de arquitectura RICA*, recrea un mundo mágico de 1.200 metros cuadrados, que contará con zonas de juego y de relax, pero también con árboles y plantas que convertirán este espacio en desuso en un bosque. Sin embargo, lo más sorprendente de este jardín es que los niños también podrán disfrutar de él por las noches. Y es que utilizando un material específico, que captará la luz del día, conseguirán que, por la noche, se emita una luz que recuerde a las luciérnagas. Un mundo de fantasía en el que han querido plasmas los deseos de todos los menores ingresados.
En este sentido, Valle Sallés contaba la importancia de estos espacios. ‘Cuando los niños están un poquito mejor de salud, y sus médicos les dejan salir a jugar fuera, no tienen espacios seguros en los hospitales para ellos, donde poder jugar al aire libre. Son niños muy frágiles, que tienen bajadas de defensas, por lo que no siempre pueden ir a jugar a las zonas comunes de juego de los hospitales donde hay otros niños con otras patologías’. Con este jardín los temores desaparecen y, claro, ‘salir a jugar un ratito cada día, les devuelve a su vida de niño’.
Las obras del Jardín de mi Hospi de La Fe avanzan a muy buen ritmo, y todo apunta a que, este año, ya estará finalizado. Su ubicación se encuentra en la terraza de la segunda planta del centro sanitario, frente a la Unidad Pedagógica, donde los menores reciben clases diarias. De esta manera, servirá como zona de recreo tanto para los pacientes infantiles que asistan a sus actividades educativas, así como para todos aquellos menores y familiares de pacientes ingresados en el centro sanitario.
