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Se cumple el primer aniversario de la inauguración del aparcamiento del Mercado Central, situado en la plaza de Brujas. Tras una década de abandono por parte del anterior equipo de gobierno, el 13 de diciembre de 2018, el Ayuntamiento de València abría las puertas del parking de Brujas. Durante las primeras 48 horas de funcionamiento, un total de 1.129 vehículos aparcaron en su interior, pero es que, además, la cifra de usuarios, que hicieron uso de este servicio durante las fiestas navideñas, superó los 10.000 vehículos.
Unos datos que, como apuntaba el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, “demuestran la gran importancia y la gran demanda que tenía este aparcamiento para la ciudadanía”. Desde entonces, el parking de Brujas se ha consolidado, y son muchos los que entran en este aparcamiento que ha facilitado las compras por el centro de la ciudad.
El aparcamiento Centro Histórico – Mercado Central dispone de 431 plazas, 41 puntos de recarga para vehículos eléctricos, y espacios destinados tanto al aparcamiento de motos y vehículos adaptados a la movilidad reducida, como aparcamientos para bicicletas.
Además, este parking de cinco plantas ha reservado la primera de ellas para usos comerciales, contando con zonas de carga y descarga, así como con un espacio dedicado al reparto de última milla. “Supone una absoluta novedad, en España, contar con una planta logística de estas características en un aparcamiento”, señalaba Grezzi.
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Sin embargo, la plaza de Brujas no solo ha estrenado aparcamiento, sino que está a la espera de que comience la remodelación de su entorno. Así, bajo el nombre de ‘Confluencia’, el proyecto ganador del concurso de ideas para la remodelación de la plaza de Brujas integrará espacios verdes sin desvirtuar la esencia cultural e histórica del entorno del Mercado Central.
Incorporando elementos sostenibles, reduciendo el efecto de ‘isla de calor’ e introduciendo espacios verdes que conectarán los diferentes espacios, la plaza de Brujas se convertirá en una amplia plaza que no solo recuperará la escala de la antigua plaza de acceso a Sant Joan del Mercat, sino también las famosas ‘covetes’, ahora cerradas y abandonadas, para transformarlas en espacios de interpretación.
Asimismo, se proyecta un palmeral en la puerta de los Santos Juanes que hará, de este espacio emblemático de la ciudad de València, un enclave mucho más amable y accesible para la ciudadanía.