Entre el barrio de Malilla y el de Camí Real se alza Turianova, un “nuevo” barrio en plena expansión de la ciudad de Valencia que busca tener identidad propia. A través de la recién creada Asociación de Vecinos de Turianova – entraron en el registro del Ayuntamiento en marzo de 2025 – Luís David Murillo y Manuel Sánchez, presidente y vicepresidente, han comenzado a dar los primeros pasos para trasladar las principales reivindicaciones de las más de 2.000 personas que ya viven allí.
“Por el momento, somos aproximadamente 90 personas las que conformamos la asociación, pero todavía no hemos llevado a cabo ninguna campaña de captación. El objetivo es comenzar cuanto antes para poder entrar en la Federación de Vecinos de Valencia. Además, ya estamos teniendo reuniones con el Ayuntamiento de Valencia, la Subdelegación de Gobierno y partidos de la oposición para darnos a conocer y trasladarles a todos lo mismo: que nos hace falta servicios básicos”, explican a este diario.

Mientras recorres las calles de Turianova, te das cuenta que se trata de un barrio tranquilo, con mucha zona de esparcimiento, parques… pero, al final, con las carencias propias de cualquier barrio nuevo. Por este motivo, Luís David y Manuel Sánchez quieren convocar, en las próximas semanas, su primera asamblea vecinal en la que se debatirán las principales reivindicaciones, como si piden el traslado al Centro de Salud de Malilla – en estos momentos les corresponde el de Les Arts – o el traspaso a La Fe (en vez del Hospital Peset) del que les separa, tan solo, un puente.
“Queremos que sean decisiones consensuadas entre todos los vecinos”. No obstante, ya existen reivindicaciones conjuntas que mejorarían la conexión entre Turianova y el resto de la ciudad y que, como Luís David y Manuel apuntan “están en la punta de la pirámide de nuestras peticiones”.
Un autobús para Turianova
En primer lugar, la Asociación de Vecinos de Turianova considera esencial contar con una línea de autobús que les conecte con Valencia. “En estos momentos, o tenemos que ir hasta Malilla o hasta Camí Real para poder desplazarnos en transporte público. Ya hemos tenido una primera reunión con el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, y salimos muy satisfechos porque, al parecer, antes de verano podremos tener una línea que nos lleve hasta el centro de Valencia. Sabemos que supone mucho esfuerzo y una reestructuración del servicio de EMT, pero es fundamental contar con, al menos, una línea de autobús”.
En esta línea, la asociación vecinal también reclama mejorar la conectividad por carretera del barrio con el resto de la ciudad. “Si quieres circular por Valencia, sin salir a la V-30, la alternativa es cruzar el puente de Malilla, que para salir del barrio lo han reducido a un único carril, lo que genera atascos; o cruzar por el túnel que nos une con el barrio de Camí Real que, encima, ahora, lo han hecho de un único sentido, solo de entrada. Entendemos que lo han hecho para bien, para evitar accidentes, pero esto se ha convertido en una ratonera”.

En este sentido, piden la instalación de semáforos a ambos lados del túnel para que vuelva a ser de doble sentido y contar, de esta manera, con una mejor conexión por carretera con el resto de la ciudad. Además, los vecinos se quejan (y con razón) del estado del túnel. Las imágenes hablan por si solas: un desnivel de casi dos metros; vallas inexistentes o en mal estado para garantizar la seguridad de los peatones; y por la noche, “muy poca luz”. Por eso, “hemos solicitado que, además de hacer más accesible esta zona, pongan cámaras para mayor seguridad”.

Otras peticiones
Por último, los vecinos de la asociación de Turianova trasladan otra serie de peticiones que mejorarían la calidad de vida de los residentes: paneles acústicos más altos para separar la V-30, como los de Port Saplaya; y sobre todo, la instalación de estos paneles en las vías del tren. “Ya hemos solicitado la reunión con Adif porque los trenes de mercancías hacen parada justo en Turianova, pitan y cuando arrancan de nuevo, el chirrido que hacen es muy molesto, especialmente a primeras horas de la mañana”.
Asimismo, respecto a la inexistencia de comercio de proximidad, el presidente y vicepresidente de la asociación vecinal entienden que se debe a la proyección del gran centro comercial Infinity, que tiene previsto abrir sus puertas en 2026. Además, están a la espera de la construcción de un edificio terciario destinado exclusivamente a comercios. “No hay otra posibilidad, ya que los edificios de viviendas construidos no cuentan con bajos comerciales, son todo viviendas”.

Sea como fuere, todos coinciden en que están “súper contentos” de vivir en Turianova. “Al venir aquí, buscábamos tranquilidad, poder dormir sin tráficos, y eso lo hemos conseguido, pero obviamente, nos hacen falta servicios básicos para tener más facilidades”. Además, señalan que “estamos muy satisfechos con la respuesta que estamos teniendo por parte del Ayuntamiento de Valencia, que está estudiando estas peticiones”.
Y es que no hay que olvidar que Turianova es un barrio en pleno crecimiento. Aun así, está muy lejos de ser un barrio dormitorio. Sus vecinos hacen vida en él, llenan los parques y zonas de pícnic cada día y, sobre todo, ya han empezado a ‘hacer barrio’ con la creación de una comisión fallera que contribuye a esa cohesión vecinal.