El año 2023 quedará grabado en la historia de València como el punto de partida de una transformación sin precedentes en la ciudad. En febrero comenzaron las obras de una de las iniciativas más significativas de la última década: el proyecto del Canal de Acceso. Con una inversión de 443 millones de euros, esta monumental intervención urbanística tiene como objetivo soterrar las vías ferroviarias que han dividido históricamente la ciudad y dar paso a un corredor verde que unirá barrios históricamente separados.
El Canal de Acceso se erige como una apuesta audaz para conectar a los vecinos de València de manera inédita. Este proyecto, que se espera concluir en cinco años, se convertirá en un corredor verde, creando una especie de cicatriz natural que unirá los barrios antes divididos por las vías ferroviarias. Esta transformación no solo promete una conexión física, sino que simboliza el avance hacia una ciudad más cohesionada y sostenible.
Nueve fases en cinco años
El Proyecto del Canal de Acceso se divide en nueve fases meticulosamente planificadas, que han avanzado satisfactoriamente desde su inicio. La primera fase, programada para 18 meses y prevista para concluir en julio de 2024, se centra en la reubicación de las vías del AVE, la construcción de losas y tramos del túnel, la expansión de la pasarela peatonal y la ejecución de un tramo del colector sur.
La planificación minuciosa se extiende a las fases siguientes, cada una abordando aspectos cruciales del proyecto. Desde el desvío de vías hasta la construcción de pantallas y losas, cada fase es esencial para la ejecución exitosa del proyecto.
El impacto del Canal de Acceso va más allá de la infraestructura ferroviaria. Las etapas intermedias y finales serán cruciales en el soterramiento de las vías en el nuevo túnel, marcando una metamorfosis en curso para la ciudad. La inserción de las vías del AVE en el túnel, el desvío del colector sur y la demolición del icónico puente de Giorgeta, conocido como 'Scalextric', previsto para inicios de 2027 si se siguen cumpliendo los plazos como hasta ahora, serán hitos que definirán el nuevo paisaje urbano de València.
Culminación en 2028
El proyecto tiene prevista su conclusión para principios de 2028, marcando el nacimiento de una nueva era para la ciudad. La estación central Joaquín Sorolla, el túnel que atraviesa Giorgeta y la nueva avenida en superficie serán elementos clave de esta transformación histórica. La iniciativa no solo redefine el panorama físico de València, sino que también simboliza una apuesta por una ciudad más conectada, sostenible y cohesionada.
El Canal de Acceso no solo es una intervención urbanística; es un testimonio de la visión de futuro de València y su determinación para evolucionar en armonía con las necesidades de sus habitantes. Con esta iniciativa, la ciudad sienta las bases para un futuro más verde, sostenible y cohesionado.