La justicia le ha dado la razón a la empresa de alquiler de patinetes compartidos Lime. Tal y como avanza Eldiario.es, la sentencia considera que la actuación del Ayuntamiento de València de ordenar retirar de las calles los patinetes de la multinacional era contraria a derecho, ya que, dice, la ordenanza municipal de Movilidad no especificaba la prohibición de estacionar patinetes en las calles.
Una sentencia contra la que recurrirá el Consistorio porque, explican, la antigua ordenanza de movilidad, aprobada en 2014, no podía contemplar esta medida, ya que, cuando se elaboró, el uso de patinetes eléctricos no estaba tan extendido como en la actualidad. Y es que, bien es cierto, que en la actual normativa municipal sí que establece la necesidad de contar con una autorización para comenzar con actividades económicas de este tipo.
En septiembre de 2018, la Policía Local de València retiró un total de 83 patinetes eléctricos de alquiler, que fueron distribuidos por la empresa Lime en la ciudad, y levantó un total de 44 actas de denuncia, después de que la distribuidora europea ordenara mantenerlos pese al requerimiento policial. En octubre, la empresa retiró del depósito del Ayuntamiento de València los patinetes requisados, teniéndose que enfrentar al pago de 33.000 euros. Ahora, la justicia les ha dado la razón.