La reforma de la estación de autobuses de València avanza poco a poco. A día de hoy, la Generalitat ya ha puesto en marcha el "lavado de cara" de la estación de autobuses de València antes de su rehabilitación total, por lo que todavía es el turno de las obras provisionales de mejora del entorno. No obstante, su cambio definitivo no será real hasta el año 2024.
Por el momento, según han indicado desde la Conselleria de Obras Públicas y Movilidad, la previsión es que durante esta semana se conozca el nombre del autor del proyecto para la actuación integral, con una inversión de entre tres y cuatro millones de euros, y que el próximo mes de septiembre se firme el contrato para la redacción.
"Hemos estado 50 años con una infraestructura que requiere sí o sí una actuación. No podíamos permitir que siguiera en este estado", manifestaba la consellera de Obras Públicas y Movilidad, Rebeca Torró, en una visita realizada la semana pasada con motivo del inicio de las obras.
Se trata de una actuación a corto plazo que irá acompañada de la restauración integral y que culminará con una actuación de futuro basada en la movilidad intermodal. Además, se ha dado prioridad a la urgencia ante el deterioro de la estación. En concreto, este primer inicio de las actuaciones prevé la mejora de la iluminación, los accesos, la limpieza y el techado. Una actuación integral en todos los elementos necesarios a modo de "lavado de cara importante" hacia una estación de autobuses "más amable", con mayor luminosidad y "mucha más" seguridad, después de 50 años sin prácticamente ninguna reforma.
Dado que estas actuaciones a corto plazo se realizarán sobre la cubierta y sobre la propia infraestructura, la consellera ha garantizado que los usuarios no se verán afectados por las obras. No obstante, ha querido pedirles perdón de antemano porque "todas las obras siempre ocasionan malestar", aunque ha insistido en que será el mínimo.
Según las previsiones, las obras permitirán que la estación sea entre un 30 y un 40% más eficiente energéticamente y que se solucionen las deficiencias que han ido apareciendo después de medio siglo de funcionamiento.
Cabe recordar que el esquema compositivo y funcional del edificio apenas han modificado significatimanete la estructura de la estación de autobuses de València, construida en el año 1965. Por ello, requieren de rehabilitación urgente sus espacios, tanto exteriores como interiores, y sus elementos constructivos.
Actuaciones necesarias
En el corto plazo, la intervención en el edificio de la estación de autobuses de València es necesaria debido al deterioro que ha sufrido en su estado de conservación y uso. Hay patologías de entradas de aguas, deficiente iluminación, problemas ocasionados por las palomas, deficiente conservación de los aseos públicos o pintura deteriorada, entre otros desperfectos.
Estas primeras obras suponen una inversión de 561.688 euros, con una duración prevista de seis meses, y prevén la reparación de las entradas de agua, la pintura, la sustitución de los frentes de carpintería, la habilitación integral de los aseos, la modernización de la señalización y la mejora de la iluminación.
Con esta primera actuación, la Conselleria pretende resolver las patologías existentes y recuperar la funcionalidad, utilización y atractivo del edifico de la estación de autobuses de València, que da servicio a usuarios de toda la Comunitat Valenciana.