¿Qué pasaría si Valencia se quedara sin agua durante tres días? Cámara Valencia ha presentado un informe que analiza las posibles consecuencias que sufriría la capital del Turia en el caso de que se produjese una interrupción eventual del suministro de agua en la ciudad y su área metropolitana. Las conclusiones: pérdidas de hasta 106 millones de euros en términos de Valor Añadido Bruto (solo en Valencia ciudad) afectando, especialmente, al comercio, la hostelería y los servicios sanitarios.
El informe, validado por expertos del sector, detalla que el 82 % del agua potable consumida en la ciudad es utilizada por empresas, lo que amplifica el impacto económico de una posible interrupción. Además, alerta de repercusiones en sectores críticos como la salud pública, la seguridad ciudadana y el turismo. Solo el aprovisionamiento de agua embotellada para uso doméstico supondría un coste directo de 4 millones de euros.
Ante este posible escenario, desde Cámara Valencia se ha hecho un llamamiento a todas las administraciones y agentes implicados con el objetivo de que se aborde el agua como un recurso estratégico de primer orden, ya que un fallo “podría comprometer tanto el bienestar social, como el tejido productivo de Valencia”.
¿Qué medidas se podrían aplicar para reducir el impacto?
Los expertos lo tienen claro: fortalecer las infraestructuras hídricas es primordial como una de las medidas preventivas en un escenario, cada vez, más expuesto a las consecuencias del cambio climático, fallos eléctricos o episodios meteorológicos extremos como una DANA.
“Aunque Valencia dispone de uno de los sistemas de distribución más avanzados y eficientes de España, su vulnerabilidad ante ciertos escenarios de crisis exige inversiones urgentes para prevenir y reducir riesgos y una mejor coordinación institucional”, han explicado desde Cámara Valencia durante la presentación del informe.
De esta manera, más concretamente, se proponen medidas para dotar de una mayor resiliencia a esta infraestructura, como:
- Diversificación de fuentes de captación de agua.
- Refuerzo de los principales canales de suministro en alta.
- Refuerzo de los sistemas de almacenamiento y la modernización tecnológica de las redes de distribución.
- Ampliación de los sistemas de pretratamiento y un mayor control sobre los vertidos al rio Turia y el Canal Júcar-Turia.
- El desarrollo de infraestructuras para dotar de autonomía energética a las dos plantas potabilizadoras que suministran de agua potable a la ciudad y toda su área metropolitana.
Las obras hídricas que plantea el nuevo gobierno valenciano
El president de la Generalitat, Juanfran Pérez Llorca, señalaba, durante su discurso en el que presentaba el programa de gobierno, la necesidad de contar con infraestructuras para proteger a la población. Presas, mejoras en barrancos como en la Saleta o en el Poyo y nuevas construcciones hídricas han marcado los objetivos de legislatura, aunque ha señalado la necesidad de colaboración con el Gobierno central, que “no está realizando estas mejoras”. Entre las infraestructuras que ha reclamado se encuentran:
- Obras de laminación y mejora del drenaje del barranco del Pozalet y de la Saleta.
- Acondicionamiento del barranco de la Saleta.
- Obras de encauzamiento y drenaje en la Cuenca del Poyo.
- Aumento de la capacidad de drenaje transversal de la A 3 en varios puntos como en su cruce con el AVE o el barranco del Poyo.
- Encauzamiento de los tramos más peligrosos del río Turia.
- Ampliación de la capacidad de desagüe del cauce del río Turia. Reducción del riesgo de inundación de la ciudad de Valencia y de l’Horta Sud mediante la ampliación de la capacidad de desagüe del nuevo lecho del Turia.
- Presa de Vilamarxant.
- Presa de Cheste.
- Reparación urgente de la Presa de Forata.
La Generalitat elevará del 45 % al 75 % la reutilización del agua en el área metropolitana de Valencia
Por último, cabe destacar que la Generalitat, a través de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR), incrementará del 45 % al 75 % la reutilización del agua depurada en el área metropolitana de Valencia con una inversión de 1,4 millones de euros, según ha anunciado el vicepresidente segundo para la Recuperación, Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, durante su intervención en el Dinar dels Guardes del Tribunal de las Aguas de Valencia.
Tal y como ha explicado, esta actuación permitirá aprovechar cerca de 29 hectómetros cúbicos de agua regenerada al año, “dejando de perder un recurso valioso y convirtiéndolo en motor de sostenibilidad, agricultura y recuperación ambiental”.
Martínez Mus ha destacado que “estos costes los asume íntegramente la EPSAR, no los ayuntamientos ni los agricultores”, y ha añadido que “lo hacemos porque creemos en una política hídrica moderna, responsable y comprometida con los regantes y con el medio ambiente”. El conseller ha explicado que el incremento de reutilización supondrá un gasto adicional de 513.000 euros respecto a la situación actual, con un aumento tanto en los costes de regeneración como en los de bombeo hasta los puntos de entrega, especialmente en las instalaciones de Puebla de Farnals y Carraixet.