¿Puede la inteligencia artificial ganar la batalla al cáncer infantil?

L'ISS La Fe de València lidera un projecte per a millorar el diagnòstic del càncer infantil mitjançant tècniques d'intel·ligència artificial

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Se calcula que medio millón de ciudadanos europeos sobrevivirán a un cáncer infantil en 2020. Sin embargo, pese a la tasa tan elevada de curación, el cáncer infantil sigue siendo una de las primeras causas de muerte no traumática en la infancia. De hecho, de acuerdo con los datos de la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátrica, cada año, se diagnostican 15 nuevos casos por cada 100.000 menores de 14 años.

Cada avance en este área, por muy pequeño que sea, es un gran triunfo. Por eso, el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe de València lidera el proyecto de investigación europeo Primage, mediante el que se intentará mejorar el diagnóstico y seguimiento del cáncer infantil a través de técnicas de inteligencia artificial.

Un proyecto, financiado por el programa Horizon2020 de la Unión Europea, que concluirá en 2022. En él, están participando 16 instituciones europeas de alto prestigio, como la Sociedad Europea de Oncología Pediátrica; empresas relacionadas con la innovación en medicina; o universidades como la Universitat Politècnica de València.

El objetivo principal de Primage es caracterizar con más detalle los tumores pediátricos y, de esta manera, determinar mejor el tratamiento para cada tipo de cáncer. Así, gracias a este proyecto, se podrá obtener más información de las imágenes de Resonancia Magnética, sin tener que realizar una biopsia, y ayudará a aplicar un tratamiento más eficaz, conociendo con antelación la respuesta del paciente al mismo.

Para ello, se utilizarán las simulaciones virtuales hechas a ordenador. Gracias a los bancos de datos de pacientes que tienen los hospitales, se podrá comparar los historiales antiguos con los de nuevos pacientes. Asimismo, aplicando la biomecánica computacional y la inteligencia artificial, se crearán ordenadores modelos de comportamiento de un tumor. ¿La finalidad? Conocer con más exactitud cuál es la posible evolución del tumor en concreto para que el médico pueda ir por delante del avance de la enfermedad e ir adecuando mejor el tratamiento.

Primage trabajará en los dos tipos de cáncer infantil que tienen una alta mortalidad y una mayor complejidad terapéutica. Estos son el neuroblastoma y el glioma difuso de troncoencéfalo (DIGP). El primero de ellos representa el 10% de todos los casos de cáncer pediátrico, y uno de sus principales problemas es su alto grado de metástasis.

En cambio, el DIGP representa un 2,5% de los cánceres diagnosticados a menores, pero alcanza una mortalidad del 90%, y no tiene cura. Tal y como aseguran, la radioterapia solo se aplica como tratamiento paliativo para mejorar la calidad de vida del paciente.

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