La Policía Local de València y la Empresa Municipal de Transportes (EMT) inician una campaña para recordar la prohibición de ocupar y estacionar en los carriles dedicados al taxi y al transporte público como el autobús. Unas infracciones que desde finales de abril se sancionarán con multas de hasta 300 euros y que provocan retenciones de tráfico, colapsos de la circulación, retrasos y pérdidas de frecuencias de los autobuses, e incluso, accidentes.
La idea de esta campaña surge, en el seno de la compañía, a raíz de las reuniones mantenidas con las propias centrales sindicales de EMT València, quienes han solicitado reiteradamente que se acabe con la ocupación no permitida de los carriles bus. Tal y como señalan, esta práctica, además de perjudicar al transporte público, “incide directamente y de manera negativa en el desarrollo diario de la labor del personal de conducción de la compañía municipal que reclama campañas de control y sensibilización como la que ahora va a ponerse en marcha”.
El cuerpo de Policía Local y la EMT ya han diseñado el dispositivo y los equipos de trabajo que realizarán las tareas de control y vigilancia de los carriles reservados al bus y al taxi. Unos trabajos que se extenderán por toda la ciudad de València, aunque se intensificarán en aquellas zonas de la capital valenciana donde se registra una mayor frecuencia de ocupación no autorizada de estos carriles.
La primera fase didáctica dará paso a las sanciones
Esta iniciativa se dividirá en dos fases y, mientras que en un primer momento, tendrá un carácter divulgador para informar sobre las consecuencias negativas que provocan los vehículos estacionados en el carril bus y taxi, la última fase contempla sanciones de hasta 300 euros para este tipo de infracciones. En concreto, la primera fase empezará el próximo lunes 22 de abril y durará una semana en la que agentes de Policía Local y personal de inspección de la EMT informarán a la ciudadanía sobre la normativa vigente y acerca de recomendaciones para evitar que los vehículos privados utilicen el carril bus.
La segunda fase, que comenzará a partir del día 29 de abril, prevé aplicar sanciones de hasta 300 euros de acuerdo con el actual ordenamiento. Una norma donde se estipula que la invasión frecuente del carril bus-taxi “va claramente en contra de las dinámicas de un buen servicio de transporte público en la ciudad, ya sea con aparcamientos mínimos o prolongados; o con la circulación frecuente de los vehículos privados que, obviamente, tampoco está permitida”, ha explicado Jesús Carbonell, concejal de Movilidad en el Ayuntamiento de València.