La aprobación provisional del Plan Especial de Protección del núcleo histórico tradicional de Patraix ya es una realidad. A falta de la aprobación definitiva de la Comisión Territorial de Urbanismo de la Generalitat, este trámite dará un paso más en la protección de los entornos más importantes del barrio.
Las propuestas de los vecinos del barrio en el plan incluyen el mantenimiento y la ampliación del núcleo histórico tradicional de Patraix a fin de garantizar la protección patrimonial de la zona.
El plan quiere incluir como parte del centro histórico a la manzana de Fray Mateu, cuya estructura corresponde a la forma de la acequia de Favara, a los edificios del siglo XIX de la calle Marqués de Elche y a todas las parcelas de Joan Baptista Coratjà.
De esta forma, se prevé proteger la estructura urbana del núcleo histórico tradicional en caso de que fuese necesario realizar algún tipo de restauración en un futuro. Además, el plan garantiza establecer unos parámetros básicos que sean compatibles con la protección de los inmuebles tradicionales ya existentes a la hora de construir nuevas edificaciones.
También, la propuesta contempla que la entrada al centro histórico por la avenida de Tres Forques sea un espacio peatonal con partes ajardinadas para la ciudadanía; así como la creación de itinerarios ciclistas y peatonales que mejorarán la calidad ambiental de la zona.
Todas las medidas urbanísticas que se tomarán en este plan suponen un paso más para la conservación de la integridad y de los valores culturales del Movimiento Moderno en València; conservando la arquitectura más relevante del siglo XX en la ciudad.
Patraix, el primer municipio anexionado a València
Patraix fue hace más de 150 años el primer pueblo de los alrededores de la ciudad en unificarse con la urbe valenciana. Por ello, los vecinos y vecinas de la zona reivindican su gran tesoro cultural e histórico.
Como pueblo valenciano, Patraix tuvo su propio ayuntamiento y su propia cárcel. Sin embargo, a pesar de anexionarse con València gracias a la Ley Municipal, esta zona ha sabido mantener su esencia rural.
Muchos de los edificios históricos de la época aún conservan su estructura, pero lo que ha prevalecido intacto durante todos estos años ha sido el sentimiento de pertenencia al barrio de Patraix.
Parte de la trama urbana del antiguo pueblo desapareció al modificar sus calles, edificios y algunos restos arqueológicos; por ello los vecinos y vecinas del barrio luchan por recuperar ese espacio que antaño perteneció a la ciudadanía.
Actualmente, a modo de memoria histórica, la plaza de Patraix y algunas de las calles del barrio reciben el nombre de los fundadores más importantes del pueblo. Y, con las obras que se prevé que se inicien dentro de un año, Patraix podrá cobrarse una deuda histórica por parte de la ciudad de València.