El Palau de la Música de València ya tiene fecha de reapertura después de cuatro años en los que ha estado clausurado: será el próximo día 5 de octubre en un primer concierto dirigido a las personas abonadas de esta entidad musical. Y el 18 de octubre empezará oficialmente la temporada 2023-2024 con el concierto del pianista Javier Perianes, miembro de la Orquesta de València, bajo la dirección de Alexander Liebreich.
Finalmente, la música romperá el silencio en el Palau en octubre de 2023, cuatro años después (en julio de 2019) de que tuviese que echar el cierre por los problemas estructurales que sufría la infraestructura en la que está albergado. Tras un largo proceso de reforma y rehabilitación de sus espacios, el próximo 22 de septiembre se producirá el fin oficial de las obras. De hecho, Vicent Llimerá, director del Palau de la Música, explicó ayer en rueda de prensa que todavía se están finalizando algunos retoques durante estos 24 días que faltan para la gran reaptura.
Sin embargo, el público valenciano volverá a un Palau que aún presenta daños estructurales y reparaciones por hacer. Es el caso de los problemas de goteras y filtraciones que se han producido en la ampliación, una parte del edificio inaugurada en 2003, que quedó fuera del proyecto de reforma impulsado por el anterior gobierno del PSPV y Compromís presupuestado en 12 millones de euros. De hecho, estos desperfectos se vieron acuciados debido a las fuertes lluvias de la última semana y que ocasionaron filtraciones e "inundaciones" en la zona de la entrada del personal y en los camerinos de la Orquesta, según informaron a Europa Press fuentes municipales.
Un informe técnico para solucionar los desperfectos
Precisamente, para corregir estos problemas estructurales que afectan a la ampliación del edificio principal el director del Palau ha explicado que se va a realizar un informe técnico que analice los daños causados y en el que se incluirán soluciones para poder resolver esos deterioros. El principal objetivo del equipo directivo de la institución musical es poder llevar a cabo “lo antes posible”, ha confirmado Llimerá, las actuaciones necesarias para reparar las zonas afectadas por la entrada de agua.
De este modo, se podrá evitar tener que cerrar todo el edificio en los próximos meses, una vez haya empezado la temporada de conciertos. Así, tal y como ha confirmado Llimerá, el equipo de arquitectos “tiene mucho interés” en desarrollar los trabajos de reparación de esa zona, aunque la incógnita sobre qué empresa y cuándo empezarán esas actuaciones todavía es una incógnita que se despejará a través de la licitación y la adjudicación de un contrato menor para rehabilitar integralmente este símbolo de la música en València.