La Zona de Bajas Emisiones estará lista en junio y afectará a todos los barrios de Valencia

El concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, explica que la instalación de las ZBE se alineará con el proyecto presentado por el gobierno del Rialto para no perder los fondos europeos

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Coches circulando por la ciudad de València. Imagen: Xisco Navarro
Coches circulando por la ciudad de València. Imagen: Xisco Navarro

La Concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de València se encuentra “ultimando la redacción de la ordenanza” municipal que regulará la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la capital valenciana. Así, el departamento que dirige Jesús Carbonell declaró a València Extra que “todavía hay muy pocas ciudades” que ya tienen lista esta norma y València se encuentra en la fase final de creación de este documento. En concreto, la normativa reguladora se encuentra inmersa en el proceso de realización de los estudios que deben acompañarla para poder implantarse y esta, según confirma Carbonell, está “a punto” de presentarse. 

En ese sentido, todo apunta a que el consistorio municipal cumplirá los plazos previstos por el gobierno Estatal y la Unión Europea que especifican que las ciudades con más de 50.000 habitantes deberán haber aprobado esta ordenanza antes del 29 de junio de 2024, fecha en la que se cumple el plazo máximo que tienen las grandes urbes para poner en marcha una zona donde se limite la entrada a los vehículos sin distintivo ambiental, aquellos que están considerados como más contaminantes. 

En la actualidad, València ya cuenta con una zona de estas características en la que el tráfico de vehículos está restringido. Se trata del Área de Prioridad Residencial (APR) de Ciutat Vella que desde el pasado mes de enero está constituida por la Concejalía de Movilidad como la primera ZBE de la ciudad con el objetivo de cumplir con la normativa comunitaria que obligaba a tener una zona de este tipo desde el 1 de enero de este año. Así, la decisión municipal de convertir la APR en una ZBE no ha estado exenta de polémica, ya que desde el PSPV se criticaba que esta no cumplía “con los requisitos establecidos por el Real Decreto 1052/2022 del Ministerio de Transición Ecológica”, argumentó la edil socialista María Pérez.

Área de Prioridad Residencial (APR) de Ciutat Vella. Imagen: Xisco Navarro
Área de Prioridad Residencial (APR) de Ciutat Vella. Imagen: Xisco Navarro

Unas críticas a las que el concejal de Movilidad respondió alegando que la conversión de la APR en una Zona de Bajas Emisiones era una “solución transitoria y provisional hasta que se apruebe la ordenanza definitiva que regule las ZBE en la ciudad de València". En esa misma línea, Carbonell aseguró la previsión del Ejecutivo local de que sean más barrios y calles de València las que estén consideradas como zonas de bajas emisiones contaminantes.

Por su parte, Compromís también ha expresado recientemente su preocupación y sus dudas por la implantación de la Zona de Bajas Emisiones. La portavoz de la formación naranja, Papi Robles, anunció que se pediría información al gobierno de PP y Vox sobre cómo y cuándo entrarán en funcionamiento las ZBE y también sobre el "incremento del tráfico en la APR y el número de sanciones impuestas", unos datos que, según denuncian, aún no les han sido facilitados. 

Afectará a todos los barrios de Valencia 

Precisamente, cuántos barrios, calles y áreas de la capital del Turia se convertirán en ZBE es una incógnita que el Ayuntamiento todavía no ha desvelado, ya que esto se detallará en la futura ordenanza que se encuentra ahora en elaboración. Lo que sí ha confirmado Carbonell es que las restricciones a la circulación de vehículos no se limitarán a las vías del centro de la ciudad —aquellas que de manera habitual registran un mayor volúmen de tráfico— sino que también se extenderán a otros barrios de la ciudad.

De acuerdo con el concejal, todos los barrios de València tendrán áreas que se convertirán en una zona de bajas emisiones donde los vehículos que no tengan una etiqueta medioambiental azul (0 emisiones), verde y azul (ECO), verde (etiqueta C) y amarillo (etiqueta B) no podrán circular. De hecho, si lo hacen estos podrán ser captados por una de las cámaras que controlarán la entrada y salida de vehículos en cada una de las ZBE y se expondrán así a multas o sanciones económicas por incumplir la normativa de circulación. 

Diversos coches circulan por el centro de València. Imagen: Xisco Navarro
Diversos coches circulan por el centro de València. Imagen: Xisco Navarro

Precisamente, son estas cámaras de vigilancia el elemento clave que obligará al actual gobierno municipal a crear en todos los barrios valencianos una zona restringida al tráfico contaminante. Así, fue la Concejalía de Movilidad dirigida en ese momento por Giuseppe Grezzi (Compromís) la que presentó a Europa el proyecto de ZBE de València en el que se incluía la adquisición de 274 cámaras con financiación europea para vigilar el movimiento de coches en estas. 

Es por ello que ahora Movilidad debe ceñirse a ese plan y poner en funcionamiento las casi 300 cámaras que ya han sido compradas con la finalidad de evitar que el gobierno europeo les retire la subvención destinada para su puesta en marcha. “La anterior corporación encargó un proyecto en el que se instalaban cámaras por casi toda València, por lo que vamos a tener que seguir esa línea para no perder los fondos europeos”, afirmó Carbonell. Ahora, la ciudad se encuentra a expensas de que se apruebe la ordenanza definitiva a partir de la que llevará de la teoría a la práctica cómo y dónde se pondrán en marcha estas ZBE. 
 

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