El presidente de la EMT y concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, junto con la directora gerente, Marta Serrano, han informado sobre los cambios en la red de autobuses de València con el objetivo de hacerla “más intuitiva y accesible”. De esta manera, uno de los cambios más destacados es la unificación de las líneas circulares en las nuevas C2 y C3.
Así, a partir del mes de febrero, las actuales líneas 79 y 80 pasarán a ser la línea C2; mientras que las líneas 89 y 90 se unirán en la nueva denominación C3. Ambas se unirán a la línea C1, que se puso en marcha en 2020 con la peatonalización de la plaza del Ayuntamiento. Durante un periodo de adaptación, convivirán ambas denominaciones – C2 (79) Grans Vies – para “acostumbrar a la ciudadanía de esta modificación que hará la red de autobuses más comprensiva”.
Además, se pone en marcha una campaña informativa, tanto en los canales digitales de la EMT, como a través de cartelería y un dispositivo de informadores a pie de calle y en los autobuses, que resolverán las dudas de las personas usuarias.
Otro de los cambios destacados que se llevarán a cabo es el cambio de nombre de un total de 300 paradas de la EMT – “casi el 25% del total” – para hacer más fácil su identificación. En este sentido, en vez de nombrarlas por el cruce de calle como hasta ahora, se ha optado por simplificar los nombres buscando elementos identificativos, como paradas de metro o puntos de interés. Por ejemplo, la actual parada Guillem de Castro – Na Jornada, ahora será IVAM; o se simplificarán otras como Torres Serrans o Xàtiva.
Por último, no solo se renovará la información de las paradas, ampliando el tamaño de letra, poniendo esquemas de recorrido por sentido o un único horario por temporada; sino que, además, en los frontales de las líneas tan solo aparecerá el destino final del autobús, no como ahora que también informa desde dónde viene. A modo de ejemplo, en las próximas semanas comenzarán a verse frontales con esta información: 6 (Hospital La Fe) y 6 (Torrefiel).