A poco más de un mes de que se cumpla un año de la fatídica riada que se cobró la vida de 229 personas, ya se conoce cómo se desarrollará la undécima manifestación contra la gestión de la DANA que, de nuevo, volverá a pedir la dimisión del president de la Generalitat, Carlos Mazón.
La nueva manifestación, que tendrá lugar el próximo domingo día 28 de septiembre, tendrá dos marchas simultáneas que partirán desde Valencia y Paiporta a las 18:00 horas y confluirán en el puente de la Solidaridad.
Punto de inicio de las dos manifestaciones por la DANA en Valencia
- La marcha de Paiporta saldrá desde la residencia Savia de la localidad, donde murieron ahogadas seis personas.
- La marcha de Valencia tiene el punto de encuentro en La Rambleta de Valencia, en el cruce entre las calles Bulevar Sur y Pío IX. Este punto se convirtió en uno de los focos de la solidaridad ciudadana. Durante once días, más de 21.000 personas voluntarias se organizaron de manera espontánea para ayudar y entregar materiales de primera necesidad a las personas afectadas.
Ambas columnas se unirán en el Puente de la Solidaridad, la pasarela que une San Marcelino y La Torre y por el que cientos de personas cruzaron a pie los días posteriores a la tragedia para ayudar a los vecinos de las localidades cercanas, como Alfafar, Catarroja, Sedaví, Paiporta, Massanassa o Benetússer.

Asimismo, desde la organización se ha dado a conocer que la manifestación programada para el mes de octubre se convocará para el día 25 de octubre, también a las 18:00 horas, con el recorrido todavía por determinar. Y es que cabe recordar que el funeral de Estado por las 229 víctimas mortales de la DANA tendrá lugar el día 29 de octubre, cuando se cumplirá un año de la tragedia.
De nuevo, más de 200 entidades sociales, ciudadanas y sindicales, junto a los comités locales de emergencia y reconstrucción, y con el respaldo de las principales asociaciones de víctimas de la DANA, son las convocantes de una nueva manifestación que, por segunda vez, llegará a una de las localidades de la llama ‘zona cero’.
La primera vez fue en la localidad de Catarroja donde se plantó, en el Parc de les Barraques, un olivo como “símbolo de resistencia y esperanza”. Como señalaban, “en medio de una situación tan árida, es un gesto de esperanza que vuelve a dar al agua su verdadero significado de vida. Un grito de rebeldía y resistencia”. En este acto, recordaban que “este homenaje es también a una sociedad civil que no cesa en su lucha ante un gobierno que, en su intento de no asumir responsabilidades políticas y penales, avala unos presupuestos que, negando el cambio climático, niegan el derecho a la vida, que constituyen un ataque frontal a todos los sectores de nuestra sociedad. Un grave ataque a los derechos más elementales de cualquier ser humano”.