Valencia superaba el consumo energético de Barcelona, posicionándose en los primeros puestos del ranking de contaminación lumínica de Europa
Valencia ha ostentado, durante mucho tiempo, uno de los primeros puestos en el ranking de la contaminación lumínica de Europa. De hecho, en 2007, Valencia gastaba al año 1,5 millones de euros sólo en luz. Una cantidad que superaba el consumo energético de Barcelona, pese a tener una mayor población. Y es que ese despilfarro de luz al que nos tenía acostumbrados el Gobierno de Rita Barberà se debía al tipo de farolas instaladas por toda la ciudad. Unas farolas en formal de bola, que alumbraban hacia el cielo convirtiendo a nuestra ciudad en uno de los puntos más luminosos de España.
Por aquel entonces, el anterior Gobierno valenciano defendía la iluminación masiva porque consideraban que mejoraba la sensación de seguridad de los ciudadanos. Sin embargo, esta etapa ya llegó a su fin para convertir Valencia en una ciudad mucho más sostenible y eficiente energéticamente. De esta manera, y gracias al segundo Plan de Intervención en el Alumbrado Público IDAE II, no solo se conseguirá un ahorro económico anual superior a un millón de euros, sino que se reducirá el consumo energético en un 85%.
Así, si el año pasado el Ayuntamiento de Valencia sustituyó un total de 31.274 puntos de luz, ahorrando alrededor de 1,9 millones de euros anuales, en esta ocasión, se intervendrá sobre otras 8.098 farolas. En este sentido, en unos meses, la mitad de las farolas con las que contaba Valencia en 2015 habrán sido sustituidas por otras mucho más eficientes y menos contaminantes al enfocar hacia abajo.
Campillo: 'Terminaremos con todas las bolas que había en la ciudad'
Sergi Campillo, concejal de Gobierno Interior, explicaba que 'las farolas más contaminantes son las que enfocan hacia arriba, en el hemisferio superior. Por eso, se recomienda luminarias que enfoquen hacia abajo. Con el cambio que vamos a llevar a cabo terminaremos con todas las bolas que había en la ciudad de Valencia', aunque sí que ha especificado que 'la farola monumental con una corona y el escudo de la ciudad no se cambiará'. Con estas medidas, lo que se pretende es 'permitir que en la ciudad puedan verse más estrellas, dentro de nuestra idea de renaturalizar la ciudad'.
El Alcalde de Valencia, Joan Ribó, también quiso dejar claro, en la presentación de este programa, que 'desde el año 2014, el consumo total de electricidad en el alumbrado público ha descendido casi en una cuarta parte, lo que supone un importe de 4.629.727 euros'. Ahora, gracias al proyecto IDAE II, y después de amortizar la inversión de cuatro millones de euros, que se producirá en 3 años y 11 meses, 'todo será ahorro para las arcas públicas'.
Una ciudad más concienciada con el medio ambiente
Joan Ribó ha recordado las diferentes actuaciones llevadas a cabo por el Govern de la Nau en dos años y medio para conseguir una mayor eficiencia energética, tales como el apagado selectivo de las zonas sobre-iluminadas, la auditoria energética en los edificios municipales para mejorar el aprovechamiento de los recursos, la creación de un grupo de trabajo formado por expertos, la certificación energética de 287 edificios municipales, la reinversión del ahorro conseguido en más intervenciones de alumbrado público, la sustitución de iluminarias a tecnología Led en 29 edificios, la instalación de un programa informático de eficiencia energética que ha generado un ahorro de 152.000 euros o la puesta en funcionamiento de equipos de energía reactiva en 36 edificios.Igualmente ha recordado Ribó otras iniciativas como el Programa 50/50 dirigido a la comunidad educativa o la intervención global en 5 escuelas, así como la intervención, subvencionada por la Diputación, para mejorar las condiciones de habitabilidad y eficiencia energética en tres centros de educación.