Valencia sale a la calle, este sábado, por el derecho a la vivienda. Bajo ese lema, tres grandes plataformas, como son Juntes per l’Habitatge, València no està en venda y Acord Social Valencià, y también contando con el apoyo de la Federación Valenciana de Asociaciones Vecinales y de decenas de movimientos sociales y sindicatos, han llamado a la ciudadanía a una gran movilización que recorrerá las calles del centro de la ciudad la tarde de este sábado, día 20 de diciembre de 2025.
La manifestación de Valencia por la vivienda de hoy arrancará a las 18:00 horas desde la plaza San Agustín. Se espera que sea una convocatoria multitudinaria ya que cuenta con el respaldo de numerosas plataformas y asociaciones.
Los objetivos de la manifestación por la vivienda en Valencia de este sábado
Tal y como se recoge en el manifiesto, el objetivo es reclamar un Plan de Choque urgente, con medidas concretas y consensuadas, que permita abordar el problema de raíz y garantizar un derecho que consideran incuestionable.
Uno de los principales reclamos es la prórroga inmediata y mejora del denominado Escudo Social, cuya vigencia finaliza el próximo 31 de diciembre. De no renovarse, advierten, a partir del 1 de enero de 2026 se iniciará una “cuenta atrás dramática” que podría desembocar en el desahucio de unas 60.000 familias en todo el Estado.
Según los convocantes, la situación habitacional es “absolutamente dramática”: los desahucios continúan, los precios del alquiler son cada vez más inaccesibles y la vivienda se ha convertido en un bien de mercado sometido a la especulación. Denuncian además la expulsión de vecinos y vecinas de sus barrios, la proliferación sin control de apartamentos turísticos, el aumento del acoso inmobiliario y la falta de un parque público de vivienda suficiente.
Los colectivos recuerdan que la vivienda no es solo un derecho social, sino un derecho de ciudadanía, ligado al arraigo y a la pertenencia a una comunidad. Vivir sin una vivienda digna o bajo la amenaza constante de perderla supone, aseguran, una privación de derechos fundamentales.
También reclaman el respeto por los barrios y el territorio, para evitar situaciones de riesgo como las vividas recientemente con fenómenos climáticos extremos.
La crisis de la vivienda, subrayan, afecta a toda la población: a familias que no llegan a fin de mes, a personas con hipotecas desproporcionadas, a jóvenes que no pueden emanciparse, a personas mayores expulsadas de sus barrios de siempre por la subida de los alquileres y a personas migrantes que sufren discriminación en el acceso a la vivienda.
“No hay igualdad de oportunidades sin una vivienda segura”, señalan. La inseguridad habitacional impacta directamente en el empleo, la educación, la salud mental y la estabilidad familiar, convirtiéndose en un problema transversal que afecta a trabajadores, autónomos, pensionistas, estudiantes y familias de distintos niveles económicos.
Los organizadores insisten en que la movilización ciudadana es clave para frenar los desahucios y forzar la actuación de las instituciones. En este sentido, critican la falta de respuesta de algunas administraciones, como la Conselleria de Vivienda, a la que acusan de no aplicar medidas ya recogidas en la ley, o el Ayuntamiento de València, al que reprochan no haber querido recibirles.
Principales reivindicaciones
- Paralización de los desahucios sin alternativa habitacional.
- Plan urgente para movilizar las viviendas vacías, incluyendo mayores cargas fiscales a través del IBI, y la cesión temporal de viviendas de grandes tenedores para aumentar el parque público.
- Gestión transparente de la vivienda social.
- Movilización del suelo público,.
- Aplicación efectiva de la Ley de Vivienda mediante la declaración de zonas tensionadas y el control y reversión de los apartamentos turísticos ilegales en zonas residenciales.