Los viejos autobuses de la EMT transportan esperanza a las zonas más vulnerables

Medicaments, material quirúrgic o material escolar són algunes de les ajudes que els autobusos de l’EMT han portat als països amb més necessitats

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La renovación de la flota de la EMT sigue su curso. Y es que si desde 2011 a 2015 tan solo se compraron 2 autobuses, de 2015 a 2019, ya se han comprado un total de 176 autobuses – 138 híbridos, 2 eléctricos y 36 diésel Euro VI -. Pero, ¿Qué pasa con los autobuses que se retiran de la circulación? La opción sencilla sería mandarlos al desguace. Sin embargo, la EMT opta por darles una segunda vida, eso sí, a aquellos autobuses que están en mejores condiciones y que todavía pueden seguir rodando.

“Para darles una segunda vida útil, se atienden las peticiones que llegan a la Empresa Municipal de Transporte, que no se hace cargo de los gastos derivados de la donación, y se destinan a causas solidarias”, explica el concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de València, Giuseppe Grezzi. Así, los autobuses retirados de la EMT pasan de transportar personas a transportar comida, medicamentos, cultura o educación.

emtFue en 2016 cuando se llevó a cabo la primera donación: dos autobuses a los campos de refugiados de Tindouf, en el Sáhara, que se destinaron para el desplazamiento de profesorado y estudiantes y, el otro, para conectar los diferentes campos de personas refugiadas. Un año después, otro autobús llegaba a Mali para que cumpliera con la función de transportar tanto alumnado, como personas enfermeras.

Sin embargo, estos autobuses no llegan vacíos. Y es que si en la primera donación se llenó de equipamiento informático, el siguiente llegó a su destino cargado de material escolar, alimentos y medicinas, gracias al proyecto ‘Solidaridad sobre ruedas’.

El año pasado, esta experiencia solidaria volvió al país africano enviando un autobús destinado al transporte escolar en las zonas remotas. En esta ocasión, el autobús se llenó de material quirúrgico, donado por el Hospital General de València, gracias al que se pudo abrir, en el poblado Samayana, una clínica de cirugía pediátrica y ginecología, salvando la vida de miles de personas. Asimismo, otro autobús, de nuevo, llegó al campo de personas refugiadas de Tindouf, pero esta vez repleto de comida, medicamentos y ropa.

Este año, como explicó en su día Grezzi “se está preparando un nuevo proyecto que llegará a Guinea-Bissau, además de los 18 autobuses que el gobierno de Cuba destinará para uso del Ministerio de Cultura del país”.

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