El uso de la bicicleta sigue aumentando en la ciudad de València hasta el punto de conseguir cifras récord. Y es que si ya en octubre de 2018, los datos del anillo ciclista experimentaron un aumento notable de usuarios, este crecimiento volvió a repetirse el pasado mes de febrero, en el que se observó un aumento de más del 60%.
Tramos como el de la calle Xàtiva, con casi 3.700 desplazamientos diarios, o el carril bici de Manuel Candela que, en tan solo dos semanas, alcanzó los 2.000 usuarios son un claro ejemplo de hacia dónde está evolucionando València. Un crecimiento importante del uso de transportes más sostenibles que se traduce en un descenso de la intensidad media diaria de vehículos privados.
Sin embargo, con el masivo uso del anillo ciclista aparece un inconveniente: los aparcamientos para bicicletas. En agosto de 2018, desde el Ayuntamiento de València se amplió la red de aparcabicis existente con la instalación de 200 nuevas plazas de aparcamiento tanto en las playas del norte de la ciudad, como en el barrio del Cabanyal con el objetivo de satisfacer la demanda ciudadana.
Así, desde hace unos días, y a través de la red social Twitter, se están lanzando mensajes constantes para solicitar a los hospitales de la ciudad que mejoren las condiciones, pero también que amplíen los espacios para bicicletas disponibles. Y es que ese mismo aumento del uso de la bici ha provocado que zonas que antes estaban vacías, ahora estén saturadas.
Desde el colectivo ‘Valencia en Bici’ se pide “diligencia” ante esta situación porque “la movilidad activa es un valor consecuente con el bienestar y la salud pública”. En este sentido, se hace una llamada a “las gerencias de los hospitales, centros de salud, sindicatos y administraciones con la intención de que se equiparen a las ciudades más importantes del entorno europeo y, así, se cumplan los retos ambientales, sociales y económicos que tenemos por delante”.