La vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, ha visitado las obras de peatonalización de la plaza San Agustín, que cuenta con un presupuesto de 64.000 euros y afectará a una superficie de 300 metros cuadrados. Concretamente, a la zona donde se sitúan las tres dársenas de la EMT y el espacio más cercano a la fachada de la iglesia de San Agustín.
Los trabajos han comenzado con el cambio de paradas de la EMT. "Las actuales dársenas desaparecen y las líneas de la EMT pasarán por la continuación de la calle San Vicente", ha explicado Gómez. De esta manera, "se posibilita que cuando arranquen las obras de peatonalización, las líneas de la EMT ya tengan garantizada la nueva parada y puedan seguir circulando con total normalidad".
A continuación, será el turno de los trabajos de peatonalización de la plaza de San Agustín. Para ello, se crearán "pequeñas zonas de sombra y descanso, donde ahora se encuentran las dársenas de la EMT, y se colocarán jardineras, cedidas por La Marina, para renaturalizar el espacio y dignificar la fachada histórica y protegida de la iglesia de San Agustín".
Asimismo, se actuará en esta zona convirtiéndola en una plataforma peatonal en la que se actuará para evitar desniveles. En este sentido, se va a realizar un asfaltado hidráulico para poner la calzada a la altura de las dársenas. Y es que, como ya apuntó Gómez, "el objetivo es ampliar el espacio público para la ciudadanía en un enclave singular que, además, es una de las puertas de acceso a Ciutat Vella y la más transitada por el tráfico rodado".
Esta actuación forma parte de la línea que sigue el gobierno municipal de recuperar espacio público para las personas y, además, con carácter provisional y urgente, con motivo de la crisis generada por la pandemia del coronavirus. Así, el proyecto definitivo se encuentra en contratación, aunque se espera contar con él en el menor tiempo posible.