Lambda, col·lectiu LGTB+ per la diversitat sexual, de gènere i familiar, condena que las personas trans (binarias y no binarias) sean expulsadas a los márgenes del sistema por unas leyes y una sociedad que las discrimina de forma recurrente, a pesar de que la OMS (Organización Mundial de la Salud) haya despatologizado las identidades trans hace ya dos años.
Las personas trans (binarias y no binarias) «estamos hartas de ser ciudadanía de segunda y reclamamos una ley integral estatal YA» y su desarrrollo que supone una igualdad real que no nos obligue «a someternos a procedimientos médicos y a declararnos como enfermas para que nuestra identidad sea reconocida» en todo el Estado español, independientemente del lugar de residencia, la edad o la situación administrativa.
Reclamanos «la inmediata aplicación real y efectiva de todos nuestros derechos conquistados y conseguidos, y que no queden en papel mojado» porque es la manera de «garantizar un trato justo y digno a todas las personas trans». Por ejemplo, la lucha contra la discriminación en el trabajo y «bonificaciones destinadas a la contratación de personas trans con el fin de reducir la tasa de desempleo tan alta que tiene nuestro colectivo».
El Manifiesto del Octubre Trans de este año pone el acento en las dificultades que acostumbran a tener las personas trans en la Comunitat Valenciana, a pesar de la existencia de una avanzada ley en materia trans: el abandono antes de hora de la formación reglada, consecuencia del acoso escolar que sufren; la discriminación en los procesos de selección y, en consecuencia, una altíssima tasa de desempleo y precarización.
También exigimos «un estado de pleno derecho y democrático que defienda nuestra diversidad» porque las leyes «no sirven de nada sin el apoyo de la sociedad y su implicación», afirman. «Nuestros cuerpos, nuestras decisiones, los procesos por los que pasemos, tanto médicos como sociales, así com nuestra expresión de género no definen nuestra identidad», proclaman, «y mucho menos deciden si somos o no merecedoras de aceptación».
Además, denuncian cómo las actitudes de ciertos sectores que niegan la identitat de las mujeres trans y las quieren excluir de los espacios feministas se suman «a las violencias machistas, misóginas y tránsfobas que recaen sobre nosotras por parte del patriarcado».