La presencia de coronavirus disminuye notablemente en las aguas residuales de València

La regidora del Cicle Integral de l'Aigua, Elisa Valía, ha fet balanç de les anàlisis de l'última setmana

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elisa valia
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Tras dos meses de verano en los que la presencia de coronavirus se había multiplicado en las aguas residuales de València, la tendencia ha cambiado. Según los últimos datos ofrecidos por la concejala del Ciclo Integral del Agua, Elisa Valía, "la situación ahora es buena, está bastante controlada", ya que se ha bajado de los 51 millones de UG por litro del 31 de agosto a los 29 millones de esta misma medida el 7 de septiembre."Desde finales de julio la tendencia ha sido descendente. Es un buen punto de partida, aunque no se ven reflejados todavía las Fallas y la vuelta al trabajo. Además, esta semana se produce la vuelta a los centros escolares, que implica más movilidad y en eso estamos ahora pendientes. Así, apelamos a la responsabilidad de la ciudadanía, ya que si estamos ahora en buena situación es porque hemos hecho sacrificios", ha contado Valía.La concejala del Ciclo Integral del Agua ha remarcado una anomalía en los datos que podría provocar que los datos oficiales estén algo inflados. Esto se debe a que, según lo recabado por el departamento, hay un sector de la ciudad que presenta el 82% del total, unos 24 millones de UG por litro detectados en ese mismo punto. "Si tomamos en conjunto la ciudad y extraemos esos datos anómalos, todos los sectores de la ciudad están por debajo del millón, habrá que ver si esto se repite para sacar conclusiones", ha expresado la socialista.Por barrios, tan solo la parte norte del distrito de Tránsitos presenta unas cifras superiores a la media en cuanto a intensidad de presencia de coronavirus en la ciudad de València. "La buena noticia es que en todos hay una concentración baja para lo que venimos registrando en semanas anteriores", ha precisado Valía ante unos datos que reflejan lo sucedido entre el 1 y 7 de septiembre.Respecto a los datos anómalos, la concejala ha explicado cómo suceden este tipo de alteraciones. "A veces nos ha pasado que tomamos una muestra en un momento determinado y que puede tener más concentración, y a veces se puede producir más sedimentación y entonces la tomas y ha retenido más. Siempre esperamos dos semanas para ver qué ocurre con ese dato anómalo, pues si ocurriese dos veces seguidas en el mismo sector no sería casualidad", ha zanjado Valía.
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