El alcalde de València, Joan Ribó, junto con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha participado esta mañana en el acto de apertura de la 38ª edición de CEVISAMA, el salón internacional dedicado a la cerámica y la equipación de baño y cocina que se celebra desde hoy hasta el 7 de febrero en Feria València. Joan Ribó ha puesto en valor “el esfuerzo, el emprendimiento, la internacionalización y la creatividad que se alojan en los 126.000 metros cuadrados de esta feria”.
El alcalde ha destacado que “creadores punteros de todo el mundo se den cita a través de los aparadores de CEVISAMA, para demostrar tendencias y capacidad de innovación”, de vital importancia para València, puesto que “esta feria es uno de nuestros exponentes para la Capitalidad Mundial del Diseño que nuestra ciudad ostentará en 2022”.
Así, Joan Ribó ha agradecido al sector de la cerámica “su fidelidad y compromiso con la ciudad de València”, puesto que CEVISAMA contribuye a “desestacionalitzar la demanda turística de la ciudad” que se demuestra con los “impactos altamente positivos” en la economía local: “por ejemplo, esta noche los hoteles de la ciudad presentan una ocupación del 85%, lo que supone más de 50.000 pernoctaciones en los hoteles de València durante estos días, pero también otros tantos cubiertos en los restaurantes, o más de 40.000 carreras de taxi”.
Este año participan en CEVISAMA 552 firmas españolas, y otras 295 de otros países. En total, 847 empresas en una feria que “atrae a la ciudad 100.000 compradores profesionales, 20.000 de ellos extranjeros” ha destacado el primer edil, que hace hecho un recorrido por los stands acompañado por el presidente de la Generalitat y el presidente del Comité Organizador de CEVISAMA, Manuel Rubert, entre otras autoridades.
EL IMPULSO DE FERIA VALÈNCIA Y LA SUPERACIÓN DE LA DEUDA
El alcalde también ha destacado que “Feria Valencia vuelve a ser una herramienta al servicio del tejido productivo valenciano, no solo de nuestra ciudad, sino de toda el área metropolitana y la Comunidad Valenciana”. Un argumento que ha servido a Joan Ribó para manifestar que “estas son las razones por las que desde el Ayuntamiento de València, la Generalitat, y la propia Feria Valencia, estamos trabajando por la reestructuración de esta institución, siempre desde la máxima transparencia, el buen gobierno y la seguridad jurídica”. El alcalde ha incidido que “en la actualidad podemos estar orgullosos de la gestión ordinaria de la Feria: en 2019 hemos presentado beneficios por primera vez desde hace más de una década, y un incremento importante de la cifra de negocio hasta llegar a los 22 millones de euros”.En posteriores declaraciones a los medios de comunicación, el alcalde ha señalado que “Feria València, a pesar de las deudas que viene arrastrando del pasado, disfruta de buena salud. Este tiene que ser el año de arreglar el problema estructural de la deuda, tal y como se ha acordado con la Generalitat, que asumirá dicha deuda. Se trata de un procedimiento parecido al que se ha llevado a cabo con la Marina”.
Preguntado por los periodistas, Ribó ha subrayado que “Feria València tiene que mantener un carácter público, a la vez que se da cabida a los sectores empresariales que utilizan Feria València como su gran escaparate”. Así, junto con lo público, participarían los sectores productivos y a un socio tecnológico en su gestión. En resumidas cuentas: “Feria València debe funcionar muy bien y ser un gran escaparate de las industrias valencianas; por eso hace falta que dichos sectores productivtos participen en la gestión y dirección de la propia Feria”. El alcalde ha explicado que “cuando hablamos de la entrada de particulares cabe recordar que Feria València tiene una historia y unos grupos empresariales que han trabajado en ella y hay que mantener este trabajo”, ha concluido.