Los paros de la Empresa Municipal de Transportes de València, iniciados a mediados de septiembre, seguirán después de finalizar sin acuerdo las negociaciones entre trabajadores y empresa. El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de València y presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, se ha referido a los paros convocados por el Comité de Empresa de la EMT, que también afectan el día 31 de octubre, y ha anunciado que se ha presentado un escrito ante la Consellería de Trabajo en el cual se solicita "la revisión de los servicios mínimos del 60%" y se pide que "se tenga en cuenta el contexto de crisis sanitaria actual" y se incrementan hasta llegar al 85%. Grezzi ha hecho un llamamiento a la responsabilidad, y ha mostrado su preocupación por las aglomeraciones que se pueden producir durante los paros, por lo cual ha propuesto que los servicios mínimos sean aumenten "para evitar problemas de ocupación en autobuses y paradas durante la pandemia".
Grezzi pide que "se tenga en cuenta el contexto de crisis sanitaria actual"
Las conversaciones iniciadas entre la dirección de la EMT y los sindicatos para poner fin a la huelga siguen sin llegar a ningún entendimiento, por el que los próximos paros siguen previstos y pueden acabar afectando el fin de semana de Todo Sants.
Según Grezzi, las organizaciones sindicales han rechazado suspender cautelarmente los paros a pesar de aportar las 50 medidas que reclamaban como condición para finalizar la huelga. El edil ha lamentado que "el comité unilateralmente no aplicó el que se había comprometido a hacer. Seguimos abiertos a trabajar en esa petición, que fue su petición".
Un mes de huelga
Las movilizaciones por parte de la EMT se iniciaron ahora hace un mes, el 15 de septiembre, una huelga que viene motivada por la ratificación del preacuerdo de convenio que fue firmado el pasado 13 de marzo por el Consejo de Administración de la EMT, por el incumplimiento del acuerdo del 21 de agosto por la externalización de trabajos del área técnica, así como el impago de la prima de absentismo.Los miles de usuarios que cada día utilizan este servicio de transporte están siendo los principales damnificados por unos paros convocados por los trabajadores ante la falta de acuerdo con la dirección de la entidad para aprobar y llevar a efecto la totalidad el nuevo convenio laboral acordado el pasado mes de marzo. La aplicación de este convenio incluye un incremento salarial del 2% para 2020, como ya se ha aplicado al resto de funcionarios, y una subida de todos los elementos de la estructura salarial en 2021 y 2022 al máximo que permite el Gobierno central. Este es uno de los principales motivos por los cuales la dirección de la empresa ha aplazado la aplicación del nuevo convenio, debido a la delicada situación económica debido a la crisis sanitaria.
Durante las negociaciones se aceptó asumir el incremento salarial del 2% durante este año y se ofreció pactar un nuevo calendario para implementar el resto de medidas recogidas en el convenio que supusieran un aumento del gasto, un ofrecimiento que fue insuficiente para los sindicatos.
Por otro lado, los trabajadores también se movilizan por la eliminación de los váteres provisionales y para exigir un mantenimiento y limpieza adecuada, reivindicando una mayor protección ante la Covid-19.