El nuevo jardín de la Cruz Cubierta recuperará los restos de la alquería de la Creu

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Calle Sant Vicent
Calle Sant Vicent

La concejala de Parques y Jardines, Pilar Soriano, ha explicado que se ha iniciado el proceso de licitación del nuevo jardín del entorno a la Cruz Cubierta de la calle de Sant Vicent, concretamente en el espacio que delimitan las calles Torre Maçana, Capitular de Gandia, Tomás de Villarroya y Sant Vicent. Una antigua alquería, denominada de la Creu y a día de hoy demolida, ocupaba el actual descampado que, con vestigios de las edificaciones que lo ocupaban, ahora se recuperarà para la ciudadanía como espacio verde. Se trata de una zona de vigilancia arqueológica, por lo que tendrá un seguimiento específico durante el proceso de la obra.

Las calles San Vicente y Tomás de Villarroya soportan una notable intensidad de tráfico rodado, especialmente la primera. Por ello, la propuesta de ajardinamiento busca generar, en lo posible, un espacio protegido visualmente y acústicamente. Una banda vegetal con arbolado será la encargada de realizar esta función, además de asumir la imagen exterior y procurar sombra en el parque. En el interior del ajardinamiento, un núcleo muy definido albergará el espacio destinado a juegos infantiles. Se incorporan los últimos restos existentes de la antigua alquería que ocupaba la zona, que destaca su significado histórico dentro del sentido global del proyecto.

La concejala Soriano ha explicado que estamos delante «de un proyecto muy especial y particularmente singular, elegido por los vecinos y vecinas a través de la iniciativa de presupuestos participativos DecidimVLC, puesto que plantea la recuperación y puesta en valor de los restos de la alquería de la Creu, incorporándolos al planteamiento general del proyecto. Un espacio actualmente degradado y que se convierte en un lodazal cuando llueve pasará a convertirse en una zona verde de referencia para los habitantes del barrio de la Cruz Cubierta».

La vegetación está estructurada con una plantación de siete ejemplares de celtis australis cada ocho metros en los frentes sur y este. Bajo estos árboles se plantean dos ámbitos de plantas arbustivas: un primer grupo con especies variadas (lentisco, arrayán y laurel borde) afines a ambientes soleados, situadas en los alrededores de la acera (con mayor asoleo) y un segundo grupo de plantas menos afines al sol, tipo acantos; la plantación se realizará hacia el interior del jardín, buscando la sombra de los árboles.

En la zona de juegos hay una segunda alineación de árboles, en este caso de la especie morus alba. Aquí el marco de plantación será de 6 metros, con un total de cinco ejemplares. A la parte central de la zona de paseo se plantará un ejemplar de ficus macrophilla.

En cuanto a la zona noroeste del jardín, en continuidad a la zona pavimentada de hormigón que define la calle Torre Maçana, también figura una zona de juegos. Se trata de un recinto de 28x8 metros que constituye el núcleo del parque, y está delimitado por un banco que ocupa los lados norte, oeste y parte del sur. Se sitúa en esta disposición buscando la zona más alejada del tráfico y por tanto la más segura y tranquila, apta para ubicar los juegos de niños y niñas y los biosaludables. El pavimento utilizado será a base de corteza de pino, con el objetivo de impedir lesiones en los usuarios de los juegos, y otorgar una sensación natural.

La zona estará pavimentada con tierra de mortero de color rojizo, con la pendiente adecuada para que las pluviales recaigan en la zona vegetal adyacente, esta última tratada únicamente con tierra vegetal.

Entre las zonas de paseo y la de plantas se plantea un límite difuso que se define con un sendero materializado por una serie de baldosas circulares dispuestas a junta abierta. Algunas de estas baldosas emergen del suelo en forma de cilindros y constituyen elementos de mobiliario urbano necesarios para el parque, como asientos y luminarias.

El proyecto incluye una red de riego por inundación para la zona con plantas, y una red de riego puntual a base de toberas inundadores con compensación de presión para el arbolado de la zona de juegos y el nuevo Ficus. Se instalará un programador centralizado, que controlará los diferentes riegos. Se completa la instalación con cuatro bocas de riego de acoplamiento rápido que cubrirán toda la zona ajardinada y que estarán conectadas en la red exterior. Todas las cañerías se colocarán enterradas.

En cuanto al alumbrado, se ejecutará una instalación completa en el jardín, puesto que en la actualidad no tiene. La instalación de alumbrado del perímetro de la intervención se encuentra actualizada recientemente. Se opta por una iluminación mediante tres columnas tipos Mahuella de 4 m. y luminaria tipo Campanal doble con tecnología LED.

Finalmente, en la acera de la calle San Vicente, en el ámbito de la intervención hay actualmente una fuente que se desplazará. Se realizará la nueva conducción de agua potable desde esta fuente hasta su nueva ubicación.

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