- Nazaret tendrá un nuevo pulmón verde de 86.000 metros cuadrados
Una nueva infraestructura verde, que conecte el Parque Natural de la Albufera con el del Turia, incluyendo los jardines que ocupan el antiguo cauce del río, pero que, además, armonice la función de drenaje de la zona con su uso público y de espacio ecológico, ha sido la propuesta planteada por el Alcalde de Valencia, Joan Ribó, compartida por el concejal de Devesa-Albufera, Sergi Campillo.
Así, en el estudio de viabilidad presentado, se sigue apostando por los pulmones verdes en la ciudad, en esta ocasión, con la creación, a largo plazo, de este gran corredor verde que renaturalizaría el nuevo cauce del río Turia y, por supuesto, conectaría los municipios ribereños “saldando la deuda histórica con la llamada ciudad del Sur dignificando este espacio público tan emblemático”, ha explicado Joan Ribó.
En la actualidad, el nuevo cauce se encuentra “en un entorno agresivo, con autovías duras en las dos partes. Es momento de actuar”. Pero, ¿Por qué ahora? Tal y como ha explicado el alcalde, ahora es el momento por la actual tramitación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Turia; porque se está planteando un nuevo plan hidrológico para canalizar las aguas de la depuradora de Pinedo; por la falta de conexión que existe, durante años, entre los pueblos del sur; y porque la experiencia de Los Ángeles o Barcelona con la renaturalización del Besòs deja ver que es una propuesta más que viable.
“Es una oportunidad de oro para conectar dos espacios naturales en un corredor verde para las especies y faunas vegetales"
En este sentido, Campillo ha explicado que se trata de una “oportunidad de oro para conectar dos espacios naturales en un corredor verde para las especies y faunas vegetales. No se está hablando de crear un jardín, sino de renaturalizar”. De esta manera, el estudio respeta la función principal para la que fue construido el nuevo cauce del Turia, que no es otra que canalizar posibles avenidas de agua y evitar la catástrofe que sufrió Valencia con la riada de 1957.
El estudio plantea tres cauces dentro del actual: uno para sostener el caudal ecológico con un caudal mínimo de agua permanente; otro de reserva con zonas inundables, pero sin contenido permanente de agua; y un tercero, que incluiría los otros dos, y que supone “la garantía que pone a salvo el área metropolitana”. En este último, se contemplan puertas de acceso próximas en los cascos urbanos, pero “con las precauciones necesarias para prevenir improbables, pero posibles avenidas de agua”, pasos ecológicos, estanques, miradores, carril bici o intervenciones artísticas o placas fotovoltaicas en los laterales del cauce.
Ribó ha dejado claro que no se trata de un proyecto cerrado, sino que se trata de una propuesta en la que habrá que trabajar. Para ello, se propone crear un organismo en el que estén representadas todas las administraciones y la ciudadanía implicada. Y es que estaríamos hablando de una infraestructura que conectaría “desde el último pueblo del Parque Natural de la Albufera, que es Cullera, hasta el último pueblo del Parque Natural del Túria, que es Pedralba. Estamos hablando, por lo tanto, de una conectividad muy importante que implica millones de personas”.
El siguiente paso para seguir adelante con este proyecto es abrir un diálogo con la ciudadanía y, a continuación, presentar el proyecto a los alcaldes y responsables de los pueblos de València del Sur de los municipios implicados (Xirivella, Mislata y Quart de Poblet), así como a la asociación de Municipios del Parque Natural Túria, a la dirección y junta rectora del Parque Natural Túria, a la Generalitat y Diputación de València y al Ministerio de Transición Ecológica (donde se inscribe la Confederación Hidrográfica del Júcar) y sociedad civil.