El mundo fallero se pone en pie para hacer frente al "trato discriminatorio" al sector
Aquest matí es reuneix la Mesa Interdepartamental en la qual s’abordaran qüestions com la de les Falles de setembre
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A falta de poco más de dos meses para el inicio de unas Fallas atípicas del 1 al 5 de septiembre, todavía no hay un plan específico para el correcto desarrollo de las celebraciones. Tanto es así que, hasta ahora los falleros no pueden reunirse en sus casales, pero sí pueden hacerlo en el bar. Ante restricciones de este tipo, varios colectivos falleros se han movilizado hasta el punto de llegar a producirse una reunión ayer con el alcalde de la ciudad de València, Joan Ribó, que ha calificado de "trato discriminatorio" lo que sienten las comisiones falleras respecto al resto de ámbitos en esta desescalada.En esta reunión estaban presentes el presidente de la Junta Central Fallera, Carlos Galiana, presidente de la Interagrupación de Fallas de València; Francisco Martínez, el representante de las Fallas de la Comunitat Valenciana sin Junta Local; Martín Martínez, el presidente de la Junta Local Fallera de Llíria, y representante de la Confederación Intercomarcal del Camp del Túria y l’Horta Nord; y Ferran Martínez, representante de la Delegación de Juntas Locales de la Junta Central Fallera.Tras este encuentro, Joan Ribó consideró de "imprescindible" que la Conselleria de Sanitat saque la norma para la celebración de las Fallas en septiembre, tras su suspensión en 2020 y su aplazamiento este año por la Covid-19, y apuntaba que si no se emite en el plazo de "una semana", se "llegaría tarde" y se "pondría en grave peligro" poder "desarrollar de una manera normal" estas fiestas. Hoy se reúne la Mesa Interdepartamental para actualizar restricciones vigentes por la COVID-19.El presidente de la Interagrupación de fallas de València, Guillermo Serrano, "tiene un cierto cabreo" al respecto. "Yo, como fallero, no puedo estar en un casal; pero como ciudadano sí puedo estar en un bar: es decir, hay una discriminación entre mi yo ciudadano y mi yo fallero. El mundo fallero hecho un esfuerzo enorme para poder llevar las fiestas a septiembre porque es un compromiso con nuestra sociedad, un compromiso económico que es vital para la ciudad de València y para el resto de ciudades de la Comunitat; y lo único que pedimos a las instituciones es que nos ayuden, que no nos pongan piedras en el camino".Como medida preventiva desde el Ayuntamiento, Ribó ha anunciado que la Junta de Gobierno Local aprobará el próximo viernes una moción de Alcaldía que prescribe a todos los servicios municipales "que den prioridad a los permisos de actividades de cara a las próximas fiestas de Fallas". "Es necesario –añadía el primer edil- que en una semana máximo tengamos claras las normas, ya que si ahora mismo se piden permisos, estamos obligados a denegarlos porque estamos sometidos a las normas antiguas. Pero mientras tanto, vemos la contradicción de que hay actividades de todo tipo con presencia de mucha gente (conciertos, actos deportivos…) y en cambio, para el mundo fallero, no. Y eso no tiene ningún sentido", aseguraba el alcalde.
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