El pasado miércoles el Hemiciclo del Ayuntamiento de València se vistió de análisis, críticas y respuestas por parte de los diferentes grupos municipales. Pero el último Debat sobre l'Estat de la Ciutat también dio voz a entidades ciudadanas como la Associació de Veïns i Veïnes del Cabanyal-Canyamelar y Salvem el Cabanyal, que denunciaron el retraso de la necesaria reurbanización del centro y la grave situación de drogas y acoso que sufre el vecindario.
El primer turno fue para Empar Guarner, como representación de la Associació de Veïns i Veïnes del Cabanyal-Canyamelar, quien empezó su intervención con un mensaje claro: "valoramos que el Govern de La Nau tiene buena voluntad pero los compromisos no se resuelven con buenas intenciones, sino con hechos".
Así, en su discurso primaron las críticas. En cuanto a la restauración de solares y viviendas, responsabilidad del Ayuntamiento, la vecina dijo que "es el mayor propietario pero a la vez es de los que peor cuida sus propiedades" y reiteró a la regidora de Patrimonio, Maria Oliver, la necesidad de contestar a las preguntas de la asociación en cuanto a los proyectos y la planificación. "Su inactividad ha hecho que la concejalía se convierta en un agente gentrificador", dijo.
Faustí Villora, portavoz de Salvem el Cabanyal, se sumó a esta reivindicación y también se dirigió a la regidora y al resto del gobierno: "¿No os dáis cuenta de que los que pueden invertir son personas que esperan que sus inversiones den rentabilidad de aquí a cinco o seis años?".
"¡Cuántas expectativas frustradas!". Así se refirió también Guarner a las dotaciones de las obras del barrio para añadir que las dieciséis casas que se tienen que rehabilitar "sólo están en los planos" y que no creen que el Plan Especial del Cabanyal (PEC) pueda aprobarse, al menos en primera instancia, en Pleno del Ayuntamiento en la actual legislatura.
Sin embargo, las líneas de su intervención prestaron especial atención al día a día de las familias del Cabanyal y del Canyamelar. En concreto, Guarner denunció: "Hombres, mujeres y niños venden droga con total impunidad a cualquier hora del día. La incidencia de esta práctica en la convivencia y degradación del barrio es desoladora". Así mismo, destacó que la situación es más grave que antes "porque los narcos se han envalentonado".
También en cuanto a la seguridad ciudadana, la portavoz dijo que la Cuestión Social es urgente y que no se ha avanzado después de tres años. En sus palabras, hay delincuentes que cometen actos incívicos y las personas mayores se refugian en sus casas por el acoso que viven día en día. Por eso, la entidad ciudadana pidió a las regidoras Consol Castillo e Isabel Lozano que "no respondan pidiendo paciencia" y que las incluyan en programas sociales.
En esta línea también se manifestó la Plataforma Salvem el Cabanyal: "Hablamos con ustedes en los procesos de participación ciudadana y nadie ha hablado con las personas que están sufriendo esta situación. Esta no es la forma acertada de hacer política".
Tanto la plataforma como la asociación de vecinos, por otro lado, coincidieron en que se ha mejorado mucho la limpieza y que el ARRU (el Área de Regeneración y Renovación Urbana y Rural) ha sido apoyado por el barrio y por la iniciativa privada.
Faustí Villora fue el encargado de concluir las reivindicaciones de este barrio con una mirada hacia el futuro: "Ha habido un cambio importante con el nuevo gobierno. Estamos a tiempo si se pacifica el terreno. El Cabanyal necesita reencontrar su alma y autoestima y lo hará si se consigue el que reclamamos".