Dada la reducción drástica de personas en vía pública durante el Estado de Alarma, el Ayuntamiento de València, a través de la Concejalía de Recursos, ha diseñado un plan de optimización del servicio municipal de alumbrado público para adaptarlo a las nuevas circunstancias y las necesidades tanto del vecindario, en general, como de aquellas personas que continúan trabajando para desarrollar tareas que se consideran esenciales.
Por un lado se apagará la iluminación de todas las pistas deportivas, algunas de las cuales disponen de un sistema que se enciende al anochecer y se apaga a la medianoche, mientras que otras funcionan durante toda la noche. «No tiene que haber nadie utilizando estas instalaciones, por lo que se pueden apagar durante toda la noche», ha explicado la concejala de Recursos, Luisa Notario.
Por otra parte, se avanza una hora (a las 23 horas) el apagón del alumbrado de las zonas ajardinadas en las medianas de las Grandes Vías, garantizando así la visibilidad en la vuelta a casa de trabajadores y trabajadoras esenciales. Es el caso de las medianas de Marqués del Túria y Ferran el Catòlic, así como las de Jacinto Benavente y la Plaça d’Amèrica. Complementariamente también se apagará (a la misma hora) la iluminación en otras zonas ajardinadas que habitualmente están encendidas durante toda la noche. Es el caso de las medianas ajardinadas de Blasco Ibáñez así como las de Manuel Candela, Tomás de Montañana y Ramon Llull.
«Con esta acción incidimos en una de las máximas de este gobierno, la gestión eficiente y racional de los recursos públicos y más aún en un momento de crisis en que el gasto público es imprescindible ajustarlo a lo realmente esencial, como es la atención a las urgencias ciudadanas y a las personas más vulnerables», ha destacado Notario.
Esta acción se suma al decreto de luto de ayer por las víctimas de la COVID-19 en nuestra ciudad, con el apagón incluido de los edificios más emblemáticos y los monumentos de la ciudad.