El Ayuntamiento de València colabora con los agricultores con diligencias de cultivo para justificar sus desplazamientos

A més, s’ha signat el comunicat de la Xarxa de Ciutats per l’Agroecologia sobre l’alimentació local, de qualitat i sostenible i la seguretat enfront dels riscos sanitaris globals

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El Ayuntamiento de València, a través del Consell Agrari Municipal, hadistribuido más de dos centenares de diligencias de cultivo para justificar los desplazamientos durante el estado de alarma de agricultores y agricultoras que tienen que ir desde sus casas hacia las explotaciones agrarias para realizar las tareas agrícolas pertinentes y también el camino de retorno hacia las casas.

Así lo ha anunciado el concejal de Agricultura, Alimentación Sostenible y Huerta, Alejandro Ramon, que ha destacado que "con esta iniciativa aseguramos la actividad agrícola como actividad primaria esencial para la producción de alimentos básicos para la población".

El edil ha puesto en valor el interés mostrado desde un inicio por dar respuesta a la situación que muchos agricultores y agricultoras afrontaban cuando no podían justificar por escrito sus desplazamientos. "La agricultura, el trabajo en nuestra huerta periurbana, es fundamental y más ahora, en esta coyuntura de crisis sanitaria que requiere del esfuerzo y la contribución de todas y todos, y donde el abastecimiento está garantizado desde un inicio por el trabajo que hacen profesionales como los agricultores y las agricultoras, que desde el primer paso del ciclo nos aseguran productos de proximidad, saludables y de la máxima calidad", ha afirmado.

COMUNICADO DE LA RED DE CIUDADES POR LA AGROECOLOGÍA

Por otro lado y también en el contexto de crisis sanitaria por la COVID-19, Alejandro Ramón ha destacado la adhesión de València al comunicado de la Red de Ciudades por la Agroecología ‘La alimentación local, de calidad y sostenible: seguridad frente a los riesgos sanitarios globales’.

El texto indica que en momentos difíciles por la pandemia "la gravedad y rapidez en la expansión del coronavirus conlleva la necesidad de adoptar medidas excepcionales, que afectan a la cotidianidad de la población de manera general y que, en muchos casos, tienen que ver con la alimentación" y por eso se hace una reflexión a fondo con varios puntos clave:-La presente crisis sanitaria hace patente la importancia de la buena alimentación como estrategia de salud preventiva. Resulta clave que los poderes públicos centren sus esfuerzos en hacer llegar una alimentación adecuada a toda la población: saludable (basada en alimentos vegetales frescos, legumbres, cereales, frutos secos, disminución de productos de origen animal y eliminación de alimentos procesados), sostenible (que no contamine -como la agricultura ecológica, la ganadería extensiva y la pesca sostenible- y que refuerce nuestra salud, al reducir nuestra exposición a tóxicos, y a través de un medio ambiente saludable); local y de temporada (que incremente la calidad de los alimentos, reduzca desplazamientos y refuerce las producciones locales pequeñas y medias).

-Las medidas de aislamiento y cierre de flujos nos llevan a resaltar el papel de la provisión de alimentos en el entorno local, de cara a la seguridad alimentaria. Es necesario fortalecer y proteger las pequeñas producciones agroalimentarias sostenibles de proximidad -agricultura familiar, agricultura ecológica, agroindustria artesanal, ganadería extensiva y pesca artesanal y sostenible- y, especialmente, a las mujeres productoras, puesto que juegan un papel fundamental a la hora de garantizar un abastecimiento alimentario saludable y respetuoso con el medio ambiente. De hecho, la Agroecología ha sido reconocida por las Naciones Unidas como la principal estrategia para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

-El refuerzo de los tejidos económicos locales y sostenibles es una manera de avanzarnos a la reconstrucción que, después de la crisis, habrá que afrontar. Son estos tejidos locales de producción y distribución, de apoyo entre personas en un mismo territorio, los que están sosteniendo las diversas situaciones a las cuales las administraciones públicas no consiguen hacer llegar su apoyo. Por eso, las administraciones públicas tendrán que centrar esfuerzos en fortalecer los canales de distribución de proximidad, incluyendo los mercados municipales y de calle, las asociaciones de consumo y el pequeño comercio.

-Sería necesario enfocar una compra pública para la ayuda alimentaria que fortalezca la producción y distribución locales, que son las que aportan empleo estable, seguridad, calidad, y una cohesión social que hoy, más que nunca, necesitamos.

Por todo esto, desde la Red de Ciudades por la Agroecología se resalta "el papel de las políticas alimentarias locales para fortalecer nuestras comunidades frente a crisis como la de la COVID-19. Entendemos la alimentación de calidad y sostenible como un sistema básico y estratégico de aprovisionamiento de nuestras ciudades y pueblos, equiparable al abastecimiento de agua o energía. Hoy es más evidente que nunca que tenemos que cuidar, de forma integral, la salud de las personas y el medio ambiente. Y cuidar, tanto la alimentación de todas las personas como las políticas alimentarias que llevamos a cabo, son claves esenciales para conseguirlo".

La Red de Ciudades por la Agroecología está formada por las siguientes administraciones locales: ayuntamientos de Zaragoza (presidencia), Valladolid (vicepresidencia), València (secretaría), Murcia (vocalía), Aínsa-Sobrarbe, Baztán, Cardedeu, Córdoba, el Prat de Llobregat, Fuenlabrada, Godella, Granollers, Huétor-Vega, Madrid, Meliana, Navàs, Pamplona-Iruña y Rivas-Vaciamadrid. Además, se ha dotado de un Consejo de Organizaciones Sociales, integrado por las siguientes entidades:Asociación Del Campo al Cole, Alianza de Solidaridad Extremeña, Associació de Consumidors i Productors La Magrana Vallesana, CERAI (Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional), Departamento de Geografía de la Universidad de Valladolid, ECODES, las fundaciones Espigoladors, Entretantos y Mundubat; el grupo de investigación SEJ-179 de la Universidad de Córdoba/Instituto de Sociología y Estudios Campesinos (ISEC), Justicia Alimentaria | Veterinarios Sin Fronteras – Vetermon, La Caravana de Shiva, Mercado Social de Aragón (MesCoop, cooperativa de servicios), el Observatorio para el Derecho a la Alimentación de España, Per l'Horta, Slow Food Zaragoza, Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE) y la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón UAGA-COAG.

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