Sanitat ha lanzado un protocolo de seguridad en los partos en el que se adoptan unas medidas excepcionales para evitar que el riesgo de contagio por coronavirus aumente. Las visitas hospitalarias quedan prohibidas y la gestante podrá estar acompañada por un único acompañante que deberá respetar las medidas de seguridad adoptadas por el hospital. Inicialmente, el borrador del protocolo impedía a los acompañantes estar presentes en el momento del parto, pero esta medida ha sido suprimida debido a las alegaciones del Colectivo de matronas, de manera que el acompañante podrá estar presente durante todo el proceso.
El protocolo está dividido por fases; en la primera, el acceso al hospital, se evaluarán los síntomas de la embarazada y del acompañante y el posible contacto con casos detectados de contagiados en las últimas dos semanas. En caso de que el acompañante inicial haya dado positivo o presente síntomas, deberá volver al domicilio y la gestante podrá solicitar un nuevo acompañante que cumpla con las medidas de prevención. El acompañante no podrá salir de la habitación donde está la gestante hasta el alta. Además, el centro hospitalario se encarará de informar sobre el correcto uso de los equipos de protección individual (EPI) y de las medidas de seguridad que se deban adoptar.
El proceso de dilatación se realizará el mayor tiempo posible en la habitación asignada en la planta de hospitalización y, cuando ya sea necesario, se realizará el traslado a la sala de dilatación, donde también podrá acceder el acompañante.
En cuanto al parto, se plantean dos situaciones dependiendo de si la paciente ha dado positivo en covid-19 o presenta síntomas o si, por el contrario, parece estar contagiada. En el primer caso, la gestante deberá usar mascarilla quirúrgica, el acompañante llevará un EPI y mantendrá una distancia de metro y medio de seguridad con el personal sanitario. Además, el propio personal sanitario deberá usar mascarillas FFP2 y EPI, que cambiará con cada paciente nuevo para evitar la transmisión cruzada. En el segundo caso, si la paciente no presenta síntomas, la mascarilla del personal sanitario será la quirúrgica y el acompañante respetará, análogamente, la distancia de metro y medio con el personal sanitario. En el caso de que el parto de realice por cesárea, no se permite la presencia de acompañante.
Sanitat ha decidido rectificar el protocolo inicial, ya que una de las medidas que se habían propuesto era que el acompañante no estuviera presente en el parto y asistiera por videoconferencia. El Colectivo de matronas y el Consejo de Enfermería alegaron la ineficacia de tal medida, ya que el acompañante estaba presente antes y después, y argumentaban que esta medida solo provocaría estrés en la gestante.