Air Nostrum fletará dos aviones que partirán desde València hasta Cracovia y que recogerán en la ciudad polaca a unas 80 personas refugiadas por vuelo que huyen de la invasión en Ucrania. Así lo ha informado la aerolínea valenciana, que trabaja junto con la ONG Juntos por la Vida y la Generalitat Valenciana.
Está previsto que el primero de esos dos vuelos salga a finales de esta semana hacia Cracovia, y el segundo a finales de la siguiente. En la ida, la aeronave irá llena de material de primeros auxilios y de primera necesidad que descargará una vez aterrice en Polonia. Por esta razón, desde Air Nostrum ya están organizando una campaña de recogida solidaria entre sus trabajadores.
Una vez entregado el material, el avión se llenará con personas vulnerables, especialmente niños o ancianos que huyan de Ucrania y a los que les resulta más complicado moverse por otros medios como los autobuses o los trenes.
La gran ventaja del uso de aviones para los desplazamientos es la comodidad y la rapidez, ya que se calcula que tanto la ida, la entrega de material y la vuelta a España puede llevarse a cabo en unas 12 o 14 de horas. Desde Air Nostrum están abiertos a seguir ayudando en todo lo que puedan y no cierran puertas a seguir colaborando en un futuro.
Primer autobús con refugiados
Este anuncio se hace justo el día en que llega a València el primer autobús con 44 personas refugiadas ucranianas, en especial niños con sus madres y abuelas. Juntos por la Vida también ha sido la encargada de organizar este viaje, que partió desde la ciudad ucraniana de Leópolis y que ha durado cinco días.
Esta ONG valenciana realiza procesos de acogimiento entre familias valencianas y niños y niñas ucranianas desde hace casi treinta años, en concreto procedentes de la zona de Chernobil y el Donbass.
Muchas de las personas que han llegado a València en este autobús eran niños y jóvenes que se reunían aquí con sus familias de acogida a las que conocen, en algunos casos, desde hace más de diez años. Las familias valencianas acogen ahora, no solo a sus niños, sino también a los familiares que les acompañan en la huida.
Desde la ONG aseguran que este acogimiento ha resultado más sencillo, porque prácticamente todas las personas procedentes de Ucrania ya tenían alguna relación con las familias por otros acogimientos previos a la invasión, pero que en unas semanas será más complicado porque la gente que venga ya no tendrá ningún vínculo anterior con Juntos por la Vida.