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Ciutat Vella tiene en este momento todo un frente de demandas de los vecinos hacia la concejalía de Movilidad Sostenible y el pasado sábado volvió a hacerse visible. La asociación Entrebarris organizó un almuerzo popular en la terraza de un restaurante de la calle de l’Om para denunciar la sobreocupación del espacio público de la zona y la Policía y la asociación Ciutat Vella i Viva pararon la actuación al considerar que el establecimiento no incumplía ninguna normativa.
Desde la asociación Amics del Carmen, que participó en la actuación de Entrebarris, el presidente Toni Casola defiende que el objetivo del almuerzo era “visualizar que un tema tan sencillo como un almuerzo popular es imposible por la sobreocupación del espacio público de la calle de l’Om” y que la policía no actuó contra el restaurante aunque ocupaba el doble del espacio delimitado, según informa a Valencia Extra.
Ciutat Vella i Viva considera, sin embargo, que el acto fue “inútil”, con poco apoyo y que se tiene que evitar considerar las terrazas como principal problema “absurdo y desproporcionado”. En este sentido, añade que se tiene que favorecer las vías de diálogo y trabajar en medidas concretas para proteger el barrio y defenderlo contra la proliferación de viviendas turísticas ilegales, las charangas, los botellones o la limpieza. También denuncia que Amigos de Carmen utilizó niños para coaccionar la actividad de las pequeñas empresas y de sus trabajadores.
'Ciutat Vella i Viva considera que el espacio de las terrazas no tiene que ser el problema principal, sino otros como las viviendas turísticas ilegales, los botellones o la limpieza'
Críticas al plan de reordenación de movilidad de Ciutat Vella
La denuncia a la sobreocupación del espacio público no es la única que se lanza desde Amics del Carmen. Los vecinos y comerciantes que forman la asociación se muestran contrarios al plan de reordenación que ha aplicado la Concejalía de Movilidad Sostenible. Casola afirma que la contención del tráfico que contempla es necesaria y positiva, pero que el modelo de reordenación “es peligroso e incómodo”.'Amics del Carmen considera que el actual sistema de movilidad es incómodo y peligroso y reclama la convocatoria de Mesa Sectorial de Ciutat Vella para encontrar una solución'
En concreto, considera que se tendría que controlar quién entra al barrio en el perímetro de las entradas para verificar que acceden vecinos y comerciantes y no a través de los bucles actuales, puesto que actualmente entra quién quiera. Además, según explica Casola, los técnicos no sólo califican de “no reglamentarios” los itinerarios, sino de “peligrosos” y añade que hay curvas muy cerradas, calles estrechas de doble sentido, que junto con una “señalización confusa”, dificultan la circulación de los vehículos.
Ante esta problemática, Amics del Carmen propone cambios como la desaparición de los bucles y un cambio de señalización para mejorar el modelo y facilitar la circulación de los itinerarios. Además, ha pedido la convocatoria de Mesa Sectorial de Ciutat Vella para dialogar y encontrar la mejor solución, aunque Casola asegura que el ayuntamiento no está respondiendo a las demandas y que “los hechos no acompañan su retórica”.
Las claves del plan de reordenación de movilidad.
El plan de reordenación que el ayuntamiento plantea para Ciutat Vella es que los barrios de Carmen, Pilar y El Mercado sean residenciales. Esto significa que los peatones tienen prioridad y que los coches tienen que circular a un máximo de 20 km/hora y pueden aparcar solamente en lugares señalizados. Así mismo, el tráfico tiene un mayor control para evitar desplazamientos innecesarios y los vehículos tienen que circular por la zona a través de los itinerarios marcados por las entradas (calles Pintor Domingo, Pintor Zariñena, Corona y plaza Portal Nou) y salidas (calles Carniceros, Quart, Maestra Alejandra Soler y Na Jordana). Los vehículos de emergencia pueden acceder sin restricciones en situaciones excepcionales, y en caso contrario, tienen que hacerlo como el resto de vehículos.El rediseño también supone el establecimiento de nuevas zonas de carga y descarga (en las plazas del Horno de San Nicolás, Portal Nou y Sant Jaume y en las calles Pinzón, Alejandra Soler, Corona y Murillo) y el cambio de sentido de circulación de algunas calles, entre las cuales destaca Quart en el tramo entre la calle Virgen de la Misericordia y la Plaça Tossal.
El entorno de la plaza Santa Úrsula, el tramo entre las calles Santo Tomàs y Mesó de Morella y las calles Pintor Fillol y Padre Huérfanos entre la plaza del Árbol y la marginal derecha del antiguo cauce del Turia se convierten en peatonales. Como resultado de toda la actuación, se garantiza que el barrio pueda reducir la contaminación atmosférica y acústica del tráfico, según la Concejalía de Movilidad Sostenible.