Más de 60 entidades valencianas del mundo educativo, sindical, vecinal y social, bajo el nombre de “Desmilitaricemos la educación”, han puesto en marcha, a través de las redes sociales, una campaña con el objetivo de localizar, en los libros de textos, contenidos que normalizan la guerra. Así, instan, principalmente a profesores y alumnos, a “denunciar” aquellos ejemplos en los que aparezcan imágenes o contenidos que supongan “una glorificación, banalización o idealización de la guerra, el militarismo, las armas o la violencia”.
De esta manera, no solo se pide que se les haga llegar este tipo de material que pueda encontrarse en los libros de primaria, secundaria y bachillerato, como por ejemplo una descripción de un hecho bélicos sin informar de sus efectos o consecuencias sobre la población civil, sino también la participación en la campaña de Twitter, a través de la publicación de fotos, en los que aparezcan este tipo de ejemplos, con el hashtag #Desaprendrelaguerra.
Toda la información recibida será estudiada para, después, solicitar a las editoriales su revisión para futuras ediciones. Y es que desde la plataforma “Desmilitaricemos la educación” denuncian que “los valores que transmiten las instituciones militares, como la obediencia, la disciplina, el patriarcado, el androcentrismo y, especialmente, el recurso a la violencia como método para la resolución de conflictos se contradicen con los valores de paz y diálogo que tiene que nutrir la educación de los estudiantes”.
Asimismo, añaden que “la UNESCO promulgó, hace más de 70 años, que las guerras nacen en la mente de las personas”. Por eso, están convencidos de que “la educación para la paz es educar para desaprender las guerras y todo tipo de violencias. La representación de ambas cada vez está más presente en más medios, entre ellos los libros de texto. A través de ellos, se transmiten discursos e imágenes que preparan nuestras mentes para la normalización de la violencia, sobretodo, de la violencia cultural, es decir, aquella que pretende la negación, la destrucción y la ocultación de la diversidad, de lo que es diferente”.
Sin embargo, las acciones no terminan aquí, ya que también se anima a los docentes a plantear estas cuestiones a su alumnado para la sensibilización de estos temas, así como a las instituciones valencianas a crear una política activa de fomento de la cultura de la paz y el rechazo de la guerra y sus preparativos.
Pero, además, no solo se quiere iniciar una campaña de concienciación entre docentes, familiares y alumnado para no aceptar la “introducción de valores militaristas en las escuelas, mediante excursiones a cuarteles o visitas de militares a centros educativos”, sino también el rechazo de “determinados cursos promovidos por el Ministerio de Defensa que se ofrecen en los centros de profesorado”.
Y es que, concluyen, “para “Desmilitaricemos la educación”, el ejército pretende potenciar la ‘cultura de la defensa’ y ‘el espíritu militar’ entre la juventud para mejorar su deteriorada imagen pública, normalizar el impopular gasto militar y paliar sus dificultades de reclutamiento”.
Por último, cabe recordar que las asociaciones integrantes de esta campaña ya han puesto en marcha diferentes acciones en esta línea, como la concentración para mostrar su rechazo a que Expojove contará con presencia militar.