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Algo así como un ‘De l’Horta a la Plaça’ permanente es lo que se ha propuesto llevar a cabo el gobierno municipal de València. Y es que cada vez son más las personas que apuestan por una alimentación saludable, pero sobre todo sostenible, de proximidad y de kilómetro cero. La huerta de València es uno de los grandes patrimonios de la ciudad, que forman parte de la identidad y la cultura valenciana. Por eso, desde las administraciones están apostando por su puesta en valor.
El concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Alejandro Ramón, adelantó que, en colaboración con el área de Mercados, se está trabajando para abrir los dos primeros mercados de productores de la ciudad de València. Estos espacios, que se ubicarán en Benimaclet y en el entorno del mercado de Colón, permitirán que los pequeños agricultores puedan vender sus productos de manera directa al consumidor.
Tal y como se ha puesto encima de la mesa, estos dos nuevos espacios de venta no sedentaria de carácter alimentario funcionarían una vez a la semana, y el objetivo final es poder ampliar estos mercados a otras plazas y entornos de mercados para favorecer la compra de productos que vendrán directamente de la huerta, y sin pasar por intermediarios.
El éxito de estos espacios está más que asegurado. Y es que no solo el mercado agrícola de proximidad está ganando fuerza, sino que, tras la gran aceptación de la ciudadanía en cada una de las ediciones de ‘De l’Horta a la Plaça’, queda patente que la alimentación sostenible y de proximidad es la apuesta del futuro.