El pasado 6 de octubre, la Conselleria de Sanidad y el IVO firmaban un acuerdo de acción concertada, que entró en vigor el 1 de noviembre. A partir de entonces, todos los pacientes que solicitaban tratarse en el IVO tenían que esperar a la aprobación por parte del especialista de la sanidad pública. Un acuerdo al que llegaron ambas entidades, pero que ahora empieza a hacer aguas.
Y es que desde el IVO han expresado su disconformidad, ya que, al parecer, tan sólo se habrían aceptado la derivación de 26 pacientes de las 74 solicitudes recibidas, lo que correspondería a 1 de cada 3 pacientes que solicitan tratarse en el Instituto Valenciano de Oncología. Una situación que el IVO atribuye al funcionamiento de la unidad encargada de decidir qué paciente pasa o no a este instituto oncológico.
Al parecer, según fuentes del IVO, esta unidad es atendida por una enfermera en el centro de Salud de Tendetes durante dos horas al día. Sin embargo, el problema reside, de acuerdo con el centro privado, en que el sistema de valoración no está basado en el análisis de expertos médicos, sino que se deja en manos de una enfermera gestora sin ningún tipo de criterio unificado para garantizar la validez de las decisiones.
Por su parte, desde la Conselleria de Sanidad han asegurado que la atención de los pacientes está regulada por un acuerdo que se aceptó entre ambas entidades, y que se está garantizando una atención oncológica de calidad, ya que la sanidad pública también cuenta con profesionales especializados, así como tratamientos y tecnologías de diagnósticos de primera.