El agua nunca es un residuo, es un recurso valioso y escaso que puede tener muchas vidas gracias a la reutilización y a su máximo aprovechamiento siguiendo criterios de sostenibilidad. Esta es la conclusión principal del desayuno informativo titulado “El agua: su reutilización y la economía circular”, organizado por Valencia Extra y el programa Cadena de Valors de À Punt y patrocinado por Acciona, en el que participaron Elisa Valía, concejala del Ciclo Integral del Agua en el Ayuntamiento de València; Samira Khodoyar, directora del Grupo de Meteorología del Centro de Estudios del Mediterráneo (CEAM); Amparo López, directora del Departamento de Ingeniería Hidráulica y Medio Ambiente de la Universitat Politécnica de València (UPV); y Sara Perales, consejera delegada de Green Blue Management.
El encuentro “Fòrum de Proximitat” entre las cuatro mujeres expertas en diferentes áreas en materia de agua, se enmarca en la celebración de la Semana del Agua, en el que se reivindica la puesta en valor del líquido elemento. “Debemos abrir nuestra mente para comprender que no siempre ha sido posible acceder al agua potable tan solo abriendo el grifo”, ha recordado Elisa Valía. De hecho, las cuatro incidieron en la importancia de que la ciudadanía sea consciente del impacto del cambio climático en los ciclos del agua.
En este sentido, la científica Khodoyar aportó un dato revelador: “Nueve de cada diez eventos extremos están relacionados con el agua”. Y añadió que “València es un punto sensible del cambio climático, ya que el Mediterráneo se calienta dos veces más que cualquier otro océano, lo que implica que la ciudad va a sufrir de forma relevante los fenómenos extremos, como las precipitaciones torrenciales y la escasez de agua”. Y, tal y como se aprecia ya en la actualidad “estos eventos se van a intensificar y serán más frecuentes: vamos a tener precipitaciones más cortas, pero más intensas”.
Cada gota cuenta. “La eficiencia hídrica de València y su área metropolitana es del 97%”, aseguró Valía, de modo que “el reto actual pasa por la reutilización, por aplicar criterios de economía circular”. Según expuso la concejala “cuantas más vidas tenga una gota de agua, venga de donde venga, mejor”. “Debemos orientar nuestros esfuerzos para que el proceso del ciclo del agua sea efectivamente circular y no lineal”. La reutilización de agua “es hacia donde necesariamente debemos ir, no sólo aplicada en el riego, sino también para los procesos productivos”, expuso la concejala, quien añadió que “en València tenemos una gran aliada para lograr esas mateas: la red de baja presión”.
Amparo López recogió este mensaje y lo amplió: “Contamos con una eficiencia excelente, mucho mejor que en otras ciudades, al tener nuestras redes de suministro separadas y con buen rendimiento, lo que nos permite que no se pierda ni una gota. Además, están muy monitorizadas. Nadie puede controlar lo que no se conoce y en València sí tenemos información gracias al telemando y a la teledetección, entre otras herramientas”. Ahora bien, “València es plana y no tiene pendiente natural. Las implicaciones energéticas, por la propia naturaleza, son grandes”, indicó López. Con este escenario “la eficiencia energética, la búsqueda de energías renovables y las soluciones tecnológicas sostenibles son clave”, aseveró la Catedrática de Ingeniería Hidráulica y Medio Ambiente, quien apeló a la descarbonización de los sistemas pensando especialmente en las futuras generaciones “porque lo que hagamos ahora tendrá implicaciones a medio plazo y necesitamos apoyarnos en las tecnologías para hacerlo”.
De acuerdo con Valía, “València se está transformando a pasos agigantados gracias a los proyectos que estamos llevando a cabo desde cero pensando en esa eficiencia en la gestión integral del agua. Mientras otras ciudades han tenido que subir el precio del agua debido al coste de la energía, en València y su área metropolitana hemos congelado la tarifa gracias a todo el esfuerzo que se ha realizado previamente con el que hemos podido evitar ese golpe a la ciudadanía”.
Tanto es así que “València es una referencia en Europa respecto al uso de tecnologías en abastecimiento, que nos facilitan que no perdamos ni una gota. Esto nos hace estar muy bien posicionados, pero vamos a seguir trabajando por los retos pendientes: reducir la huella de carbono y apostar por la descentralización de la red de saneamiento con el fin de prepararnos para el impacto del cambio climático”, ha continuado Valía.
Toda esa transformación pasa por renaturalizar las ciudades y la relación que tenemos con el agua. Sara Perales, especializada en Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenibles (SUDS), es clara: “hace falta un cambio de paradigma, cambiar lo que hacemos convencionalmente”. La experta explica algunas de las principales soluciones, como “no desaprovechar el agua cuando llueve y construir infraestructuras que puedan recoger estas escorrentías temporalmente para que el agua sea tratada e infiltrada en los acuíferos”. Perales aseguró que “València es una de las pocas ciudades de España que cuentan con una herramienta técnica específica de drenaje sostenible”. Los SUDS buscan reducir el volumen de carga que llega a la red de saneamiento, disminuir los costes asociados a la depuración de las aguas y ganar en capacidad de gestión durante los episodios de lluvias, cada vez más intensos en València.
“El reto es seguir apostando por grandes infraestructuras hidráulicas que infiltren el agua de lluvia, pero hace falta pedagogía para que la gente comprenda, por ejemplo, que es normal que un parque se inunde en una época de lluvia intensa como la que estamos viviendo”, añadió Elisa Valía.
Las cuatro expertas coincidieron en otro punto fundamental: la concienciación e implicación por parte de la población. Khodayar insistió en la pedagogía y el trabajo conjunto, la transdisciplinariedad, para seguir avanzando y crear una alianza entre profesionales del agua, administraciones, empresas y ciudadanía, junto al desarrollo de tecnologías más específicas “La sociedad puede responsabilizarse mucho más, pero debe hacerlo desde el conocimiento, con divulgación, para saber cómo disfruta de este recurso en casa”.
Valía hizo hincapié en poner el agua en el centro del debate, pues es un elemento nuclear que debe abordarse de forma global. “València puede ser la punta de lanza para que cambien los pequeños y grandes municipios”, aseveró.