Valencia

¿Cuándo terminarán las obras de Pérez Galdós y Giorgeta en Valencia?

Dos de las grandes avenidas de la capital avanzan en una remodelación histórica: esta es la fecha de fin de las obras

1 minuto

Obras en la Avenida Pérez Galdós

Policías controlando el tráfico, vallas que delimitan los tramos en obras y máquinas trabajando a contrarreloj forman ya parte del paisaje cotidiano de Pérez Galdós y Giorgeta. Estas avenidas, que constituyen dos de las arterias más transitadas de Valencia están viviendo desde el pasado 30 de junio una transformación histórica que no pasa desapercibida para vecinos, conductores y peatones. Muchos se hacen la misma pregunta: ¿cuándo acabarán las obras?

La respuesta, al menos sobre el papel, está marcada en rojo en el calendario municipal: agosto de 2026. Ese es el plazo fijado por el Ayuntamiento, que adjudicó los trabajos a una unión temporal de empresas con un presupuesto de casi 24 millones de euros, financiados con fondos europeos Next Generation. En total, serán catorce meses de intervención sobre más de dos kilómetros de recorrido y cerca de 100.000 metros cuadrados de superficie, en lo que se considera la mayor remodelación urbana de Valencia en más de dos décadas.

Un proyecto por fases

La remodelación de las avenidas se ha puesto en marcha por etapas. Y es que, debido a la gran afluencia de tráfico, la concejalía de Urbanismo dirigida por Juan Giner rechazó cerrar el tráfico al completo. De esta forma, se busca garantizar que los vehículos privados, taxis y autobuses de la EMT puedan seguir circulando en ambos sentidos por las avenidas, aunque con desvíos puntuales y restricciones.

Desvío del tráfico por las obras de la avenida Giorgeta de Valencia

La primera fase se inició en dos tramos situados en los extremos de la zona afectada: el comprendido entre las calles San Vicente y Jesús y el que va desde el puente de Campanar hasta la calle Cartagena. En el primero de ellos las máquinas entraron en acción desde el mismo 30 de junio, mientras que en el segundo los trabajos arrancaron pocos días después. Cada fase cubre unos 500 metros de longitud, con dos equipos avanzando de manera simultánea en sentido de la marcha del tráfico.

Durante el proceso, el Ayuntamiento ha desplegado un amplio dispositivo de información ciudadana. En distintos puntos de la ciudad se han instalado 45 carteles que anuncian los itinerarios alternativos, a los que se suman otros elementos de señalización ubicados en los entornos de la obra, en portales, comercios y paradas de autobús. Además, la EMT ha incorporado códigos QR en sus marquesinas, que remiten a la página web oficial de las obras, www.perezgaldosgiorgeta.es, donde se puede consultar en tiempo real el estado de los desvíos y la evolución de la intervención.

Un nuevo diseño urbano

La futura urbanización de estas dos avenidas contempla la creación un carril bici segregado y bidireccional de 2,4 kilómetros, diseñado al nivel de la calzada y protegido por una franja arbolada que proporcionará sombra a ciclistas y peatones. Las aceras acogerán 15 paradas de autobús adaptadas, (ocho en una acera y siete en la opuesta) y se incrementará el número de pasos de peatones, que pasarán de 24 a 26, con un cruce máximo cada 110 metros.

Por otro lado, se incorporará pavimento fonoabsorbente para reducir la contaminación acústica, 6.800 metros cuadrados de zonas verdes con 60 especies vegetales distintas y tres parques infantiles. Todo ello se completará con la renovación del alumbrado, que incorporará 265 luminarias de última generación, la modernización de la semaforización y la sustitución del alcantarillado.

El objetivo, según el Ayuntamiento, es triple: mejorar la habitabilidad y la seguridad de estas avenidas, crear un entorno urbano más sostenible y reducir las emisiones contaminantes gracias a un mayor uso del transporte público y la bicicleta. En palabras de Giner, “es una obra que inevitablemente genera molestias, pero que va a traducirse en una notable mejora de la calidad de vida de miles de vecinos”.

Si no se producen retrasos, Valencia estrenará el nuevo aspecto de estas dos avenidas en el verano de 2026, poniendo fin a décadas de quejas vecinales por la densidad de tráfico, el ruido y la falta de zonas verdes.

¿Y qué pasa con otras grandes obras de Valencia?

Pero Pérez Galdós y Giorgeta no son los únicos espacios de la ciudad que están en plena transformación, ya que calendario urbanístico de Valencia está cargado de proyectos de envergadura que marcarán el paisaje urbano en los próximos años y que se encuentran ya encaminados.

Uno de los más esperados es el Jardí Trini Simó, que transformará el solar de Jesuitas en un gran espacio verde de más de 8.000 metros cuadrados inspirado en la huerta valenciana, con campos, acequias y caminos. Ubicado en la confluencia de la Gran Vía Fernando el Católico y el Paseo de la Petxina, este futuro pulmón verde de la ciudad tiene prevista su finalización para el 31 de diciembre de 2025.

Simulación virtual de cómo quedará el futuro Jardí Trini Simó de València

En el barrio de la Raiosa avanza el PAI de Moncayo, un proyecto de regeneración urbana que permitirá la construcción de unas 200 viviendas en una zona hasta ahora degradada, con edificios de diferentes tipologías que van desde casas unifamiliares con patio hasta bloques de nueve alturas. Al igual que el jardín de Jesuitas, el horizonte marcado para la conclusión de estas obras es el último día del año.

También en esa fecha está prevista la entrega del PAI de Fausto Elio, una actuación que contempla la construcción de 34 viviendas de protección pública y 110 unidades de alojamiento residencial, con una inversión cercana a los 1,8 millones de euros. Con todos estos plazos sobre la mesa, 2025 se perfila como un año clave para Valencia en el ámbito del urbanismo.