El concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, ha anunciado el inicio de las obras de reurbanización en el tramo comprendido entre las calles Llavador y Columbretes, en la conocida como ‘zona cero’ del Cabanyal. Los trabajos, con un plazo de ejecución de tres meses y un presupuesto de 450.620,50 euros, consisten en la renovación del pavimento, la canalización de la red de alumbrado y la recolocación de mobiliario público.
«Continuamos cumpliendo el compromiso con el Cabanyal, reurbanizando una de las zonas más degradadas por el proyecto de prolongación de Blasco Ibáñez. Se dotará al barrio de mayor calidad urbana y de vida, incluyendo arbolado en las calles y mejorando la accesibilidad, además de recuperar la dignidad que merece el barrio», ha manifestado Sarrià. El ámbito de actuación abarca las calles Sant Pere, Sol, Llavador y Columbretes, aunque de esta última solo se reurbanizará el espacio entre Sant Pere y Lluís Despuig. Se trata de vías de un solo sentido de circulación, que cuentan con alumbrado público y mobiliario urbano, pero no disponen de arbolado.
Se ampliará la acera izquierda de la calle Sant Pere en el sentido de la circulación hasta los dos metros de ancho, mientras que la acera derecha, donde se incluirán alcorques de 2x1 metros cada ocho metros, tendrá un ancho variable en función del tramo. Las aceras se pavimentarán con adoquín de hormigón de acabado granítico, se reasfaltará la calzada, que tendrá una anchura de tres metros, y se añadirán rigolas a ambos lados, esto es, franjas entre la calzada y la acera para conducir las aguas de lluvia. Además, se recolocarán las tapas donde haya arquetas y se adaptarán los imbornales.
La calle Sant Pere tiene un ancho máximo de 6,80 metros, una acera que va desde los 0,60 centímetros a los 2,20 metros y una calzada de entre 5 y 5,50 metros. El ancho total del resto de calles es de 4,3 metros como mínimo y 8 metros como máximo.