Casi 7000 placas solares inundarán próximamente los cementerios municipales de la ciudad de València. Una instalación que cada vez está más cerca de ser una realidad, ya que el pasado viernes el Ayuntamiento de València adjudicó por 3,2 millones de euros la colocación de estos paneles solares en las cubiertas de los nichos de cinco cementerios de la ciudad.
La adjudicación, debido a su "complejidad y envergadura", ha detallado Sergi Campillo, vicealcalde y edil de Ecología Urbana, se ha realizado en cinco lotes a cuatro empresas diferentas. En concreto, las placas se colocarán en los techos de los cementerios de El Grao (146 paneles), Benimàmet (259 paneles), Campanar (375 paneles), Cabanyal-Canyamelar (1437 paneles) y el Cementerio General (4500 paneles).
De este modo, se aprovechará el espacio que hay en la parte superior de los nichos ubicados en estos emplazamientos para colocar placas solares, una iniciativa que se convertirá en la planta solar urbana más grande de todo el país.
Esta actuación se enmarca dentro del proyecto 'Réquiem in Power' (R.I.P) y es la acción "más importante de transición energética en cuanto inversión para avanzar hacia el cumplimiento de los objetivos de lucha contra el cambio climático y también para garantizar el derecho a la energía de todos los vecinos", aseguró Campillo. Y es que la energía que produzcan estas placas gracias al Sol —entorno a los 2,8 megavatios— se destinará al "autoconsumo" en los edificios municipales.
Sin embargo, a parte de abastecer energéticamente, y a la vez reducir la factura de la luz de las infraestructuras del consistorio, también se ofrecerá esa energía a familias que se encuentren en riesgo de exclusión social. "En total, se puede llegar a proveer a un millar de viviendas", ha afirmado el vicealcalde Campillo.