Balance de unas Fallas multitudinarias: ocupación hotelera casi al completo, más de 6.000 empleos y un impacto de 700 millones

Con la aplicación de la tasa turística, Valencia podría haber recaudado un millón de euros solo en las Fallas de 2024

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Gente en las Fallas de Valencia  / Foto: Xisco Navarro
Gente en las Fallas de Valencia / Foto: Xisco Navarro

Las Fallas de Valencia son, sin duda, uno de los principales activos económicos de la ciudad y, particularmente, las de 2024 han supuesto un estímulo de la actividad turística de la Comunitat Valenciana. Y es que el hecho de que los días grandes de la fiesta hayan caído, principalmente, en fin de semana, ha hecho que, este año, Valencia haya vivido unas Fallas multitudinarias. Un escenario muy favorable, especialmente para el sector hotelero y de restauración, ya que la ocupación hotelera se ha situado en el 85% para el fin de semana, y muchos hoteles han colgado el cartel de completo.

Como destacó la consellera de Innovación, Industrial, Comercio y Turismo, Nuria Montes, “apostamos por la promoción de nuestras fiestas, que son los grandes acontecimientos turísticos. Nuestras tradiciones festivas hacen de nuestra Comunitat un lugar único y lleno de experiencias que ofrecer a nuestros visitantes y, por supuesto, las Fallas son una de nuestras fiestas más singulares”.

Así, no es de extrañar que sean muchos los turistas internacionales, pero también nacionales, que se han desplazado a la capital del Turia para disfrutar de las Fallas de Valencia. Una fiesta que, como quedó reflejado en el estudio elaborado sobre las Fallas de 2023 por la Càtedra Model Econòmic Sostenible València i Entorn de la Universitat de València en colaboración con el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), supone un impacto económico de 732 millones de euros en ventas y la creación de 6.500 puestos de trabajo adicionales.

Parada de la EMT repleta de gente durante las Fallas de València. Imagen de Xisco Navarro
Parada de la EMT repleta de gente durante las Fallas de València. Imagen de Xisco Navarro

De acuerdo con el estudio, todos los sectores de la ciudad obtienen beneficios de las Fallas de Valencia – aunque destaca el 58% de hostelería o el 12% del sector textil por la venta de indumentaria fallera y complementos –. Por tanto, en líneas generales, las Fallas de Valencia se traducen en un impacto económico de 180 millones de euros en el PIB y 732 millones de euros en ventas de empresas.

De esta manera, el informe destaca la importancia de invertir en las fiestas josefinas. Y es que “por cada millón de euros invertido se genera 430 empleos, 49 millones de ventas y 12 millones en el PIB”. En este sentido, cabe destacar el papel esencial que juegan las Fallas de Valencia en la creación de empleo. De hecho, del informe se extrae que las Fallas generan 6.500 empleos adicionales en la ciudad, lo que supone el 0,5% del empleo en la provincia de Valencia y el 0,3% de toda la Comunitat Valenciana.

Las Fallas y la tasa turística

Ante un escenario tan positivo, se ha vuelto a poner encima de la mesa la implantación de la tasa turística. Una de las primeras decisiones que tomó el gobierno de Carlos Mazón fue la derogación de la tasa turística que el Govern del Botànic había aprobado con una moratoria hasta 2024. 

Ahora, con el impacto de las Fallas, Compromís y PSPV-PSOE han vuelto a reclamar la aprobación de un impuesto que debía aprobar cada ayuntamiento, y que oscilaba entre los 0,5 euros por persona y noche para las pensiones; 1 € para apartamentos de categoría primera y hoteles de hasta tres estrellas; y 1,5 € para apartamentos de categoría superior y hoteles de cuatro y cinco estrellas.

De esta manera, como ha puesto de manifiesto la portavoz de Compromís, Papi Robles, “en la semana fallera, Valencia habría podido recaudar hasta un millón de euros que se podrían haber destinado a mejorar la limpieza, el transporte público o la protección del patrimonio histórico”. Así, ha añadido, “la ciudadanía no entiende que ellos pagan, los turistas disfrutan y los empresarios se llevan los beneficios”.

Un punto de vista que también comparten desde el grupo municipal socialista que era partidario de incluso subir la tasa hasta los 6 € para los apartamentos turísticos con el objetivo de desincentivar su proliferación en la ciudad. En este punto, Borja Sanjuán ha insistido en que “lo razonable de que los gastos sean compartidos y que las personas que nos visitan contribuyan al mantenimiento de los servicios”, como así ocurre en otras ciudades turísticas como Roma, donde la aplicación de la tasa turística no ha visto afectada la llegada del turismo. 
 

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