El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de València, Juanma Badenas, ha anunciado este martes su decisión de renunciar a la dedicación exclusiva que se le había otorgado a él y a los otros tres ediles de su formación en el consistorio y su propuesta para pedir la dedicación parcial.
Esta decisión llega después de la denuncia realizada por el PSPV-PSOE, tras elevar a la Agencia Valencia Antifraude el posible uso fraudulento de los recursos públicos por parte de la alcaldesa, María José Catalá, al conceder el sueldo máximo a todos los concejales de Vox “con la única motivación de garantizarse un voto afirmativo”, según los socialistas.
En este sentido, los socialistas defienden que el reparto de las retribuciones debería estar repartido de forma equitativa entre los grupos de la oposición, una oposición de la que forma parte Vox pese a considerarse “socio preferente”, una fórmula que no se contempla legalmente.
Ante este escenario, Badenas ha pedido su dedicación “a tiempo parcial” reconociendo que “el grupo municipal Vox no se vende por unos euros". "Quienes formamos parte del grupo Vox civilmente tenemos nuestra vida perfectamente solucionada. No necesitamos vivir de sueldos políticos", ha afirmado Badenas en declaraciones a los medios de comunicación antes de iniciarse el pleno ordinario de septiembre que celebraba este martes la corporación municipal.
"El portavoz de Vox renuncia a su dedicación exclusiva porque se ve que se ha leído la denuncia que ha presentado el PSOE y le han entrado los temores", ha manifestado la portavoz socialista Sandra Gómez. La propia Gómez ha “celebrado” que Vox haya rectificado públicamente pero ha anunciado que la denuncia “está en marcha”: “La resolución de la alcaldesa tiene una responsabilidad y va a tener que dar explicaciones en público y judicialmente de por qué tomó una decisión ilegal, injusta y que atentaba contra los derechos de la oposición", ha agregado.