El Ayuntamiento de València recibe la Real Senyera de 1928 restaurada

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Recepción de la Senyera
Recepción de la Senyera

La Real Senyera, que desde hace 93 años custodia el Museo Histórico Municipal y preside la procesión cívica del 9 de Octubre, ha vuelto al Ayuntamiento totalmente restaurada. Ha sido objeto de un trabajo de recuperación del Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación (IVCR+i), como paso previo a la elaboración de una nueva réplica del original de 1545, “para garantizar el mayor grado de protección patrimonial”, según ha informado hoy el alcalde Joan Ribó. Durante la recepción oficial de este emblema de la identidad valenciana, que se ha celebrado en el Salón de Cristal, el primer edil ha resaltado que “la Senyera se reencontrará con la ciudadanía con motivo de las celebraciones del 9 de Octubre”. 

El alcalde de València, Joan Ribó, acompañado de la concejala de Patrimonio y Recursos Culturales, Glòria Tello, y otros miembros del equipo de gobierno ha participado en el acto de recepción de la Real Senyera después de su restauración, que el alcalde ha calificado de “muy importante, en cuanto a la conservación del patrimonio cultural del pueblo valenciano”. 

Joan Ribó ha recordado que en noviembre del año pasado se trasladó la Senyera para ser restaurada al Instituto València de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Generalitat Valenciana, “puesto que el paso del tiempo había hecho estragos en la venerable bandera”. “Ahora -ha subrayado- como he constatado personalmente, la Senyera facsímil de la bandera del siglo XVI ha sido intervenida por un equipo de magníficas profesionales en el campo del tratamiento textil, con el rigor y la maestría de su oficio y con la tecnología y las medidas de control que garantiza el mencionado Instituto”.

Según ha explicado el alcalde, una vez separada la parte textil del varal y la cumbre, y tendido sobre la mesa de trabajo, se observó que los daños de la tela eran mayores que los inicialmente previstos. “El estrés derivado de permanecer en vertical de manera permanente en su vitrina ha deformado el tejido, y la manipulación durante los actos del 9 de octubre ha provocado desgarros en diferentes puntos, siente particularmente graves en la vaina por donde lo coge la persona portadora”.

Diez meses después de haber salido del Ayuntamiento, la Senyera ha vuelto restaurada y, tal como ha celebrado el primer edil, “volverá a encabezar la procesión cívica que conmemora el día grande del Pueblo Valenciano”. “Con todo –ha añadido- tenemos que tener claro que estamos ante una bandera en un delicado estado de conservación y que no tendría que seguir saliendo en procesión por mucho de tiempo”.
De esta manera, Joan Ribó se ha reafirmado “en la propuesta de hacer una nueva réplica de la Senyera, para preservar esta en el Museo Histórico, como su predecesora, para el goce de las generaciones futuras”, y ha hecho valer que este proyecto “ya se encuentra en fase de estudio e investigación técnica para garantizar el mayor grado de rigurosidad y protección patrimonial”.

De hecho, la concejala de Recursos Culturales, Glòria Tello, ha explicado que, paralelamente a los trabajos de restauración y consolidación de la Senyera, el Instituto València de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Generalitat Valenciana ha tomado borde 80 muestras de la bandera original de 1545, y ha analizado los materiales y la técnica de fabricación empleados. Estos trabajos forman parte de un proyecto europeo denominado SILKNOW promovido por la UV, con que pretende catalogar y documentar el patrimonio sedero de la Unión Europea desde la Edad Mediana y permitirá la creación de una réplica nueva porque la actual señera pueda descansar después de casi ciento años”. 

El conjunto de la corporación municipal reunida en el Salón de Cristal ha celebrado “que la Senyera de todos los valencianos y valencianas ha sido restaurada con todo el esfuerzo y cuidado para reparar sus daños mayores”. “Y del mismo modo que la sociedad valenciana se recompone de una de las situaciones más difíciles a que nos hemos tenido que enfrentar a nivel sanitario, social y económico, nuestro mayor símbolo identitario vuelve a casa; a punto para liderar la procesión cívica de nuestro día grande, el 9 de Octubre”, ha concluido Joan Ribó. 
 

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